
A pesar de los cinco juicios independientes que enfrenta por corrupción, el ex mandatario de Brasil, Lula da Silva, sigue siendo el favorito para la elección presidencial del 2018, según un sondeo publicado el domingo.

El presidente brasileño, Michel Temer, afirmó que su gobierno respetó el derecho expresión de los responsables de la huelga que culminó con violentos disturbios entre manifestantes y policías.

Por lo menos 600.000 trabajadores fueron despedidos en los últimos tres años en Brasil de 10 grandes empresas investigadas en la operación Lava Jato, incluida la petrolera estatal Petrobras, reveló este domingo la prensa local.

El ex presidente de la constructora brasileña OAS, Leo Pinheiro, afirmó este jueves en un testimonio ante la Justicia que el ex jefe de Estado Lula da Silva le pidió destruir los documentos relacionados a donaciones ilegales para las campañas electorales del Partido de los Trabajadores (PT).

El jefe del Ejército brasileño, Eduardo Villas Boas, pidió reconstruir un proyecto de nación en forma conjunta, al entregar condecoraciones al presidente Michel Temer, a los jueces Sergio Moro y Edson Fachin, de la Operación Lava Jato, y al presentador televisivo Luciano Huck, considerado un presidenciable extrapartidario.

Uno de los ejecutivos de Odebrecht que aceptó colaborar con la Justicia, confesó que la mayor contratista de Brasil invirtió 700.000 reales (unos US$ 225.800) en unas obras en una casa de campo que era usada por el ex Presidente Lula da Silva.

El papa Francisco le escribió una carta personal al presidente brasileño, Michel Temer, en la que le recomendó evitar medidas que agraven la situación de la población y rechazó una invitación que el gobernante le cursó días atrás para que visite Brasil este año.

La actividad económica en Brasil creció en febrero a su tasa más acelerada desde enero de 2010, según datos del Banco Central publicados el lunes, en la señal más fuerte a la fecha de que el país estaría saliendo de una recesión que ya dura dos años.

La corrupción sin límites que revelan los testimonios de 77 ex directivos del grupo Odebrecht no solo benefició a cientos de políticos en Brasil, también a milicias, secuestradores y guerrilleros en el extranjero.

Las refacciones de seis de los doce estadios de fútbol en los que se jugaron los partidos del Mundial Brasil 2014, entre ellos el majestuoso Maracaná, están siendo investigadas en medio de una nueva ola de pesquisas por corrupción política que inició esta semana el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), que tiene en la mira a casi 180 políticos, a partir de delaciones de la empresa Odebrecht.