El ex presidente de la constructora brasileña OAS, Leo Pinheiro, afirmó este jueves en un testimonio ante la Justicia que el ex jefe de Estado Lula da Silva le pidió destruir los documentos relacionados a donaciones ilegales para las campañas electorales del Partido de los Trabajadores (PT).
Pinheiro, uno de los empresarios condenados por las corruptelas en la petrolera brasileña Petrobras y que tenía lazos de amistad con Lula, relató que el ex presidente le pidió en una reunión que destruyera cualquier documento que comprobara las donaciones hechas a la contabilidad paralela de las campañas del entonces partido oficialista.
La declaración ante el juez federal Sergio Moro, responsable por el caso Petrobras, puede complicar la situación judicial de Lula, que ya enfrenta cinco procesos, uno de ellos precisamente por obstrucción a la Justicia. El testimonio de Pinheiro, incluso, podría acercar a Lula a la cárcel, según informa el medio brasileño Veja.
El prestigioso medio brasileño publicó los testimonios del empresario que hundirían al ex presidente brasileño.
Pinheiro relató en su testimonio que Lula, en una reunión cuando aún ejercía la Presidencia, le preguntó si había hecho algún depósito bancario para el PT en el exterior o si estaba haciendo donaciones para las campañas del partido oficialista en cuentas bancarias usadas en la contabilidad paralela de la formación.
El empresario dijo que en la oportunidad le relató al ex mandatario que estaba haciendo las donaciones de forma ilegal por orientación de Joao Vaccari, el tesorero de la campaña presidencial de 2010 que convirtió a Dilma Rousseff, la ahijada política de Lula, en su sucesora en la jefatura del Estado.
Si tienen algún registro de esas cuentas que hicieron con Joao Vaccari, destruya, le respondió el ex jefe de Estado según el testimonio del empresario.
Vaccari, ex tesorero del PT, fue condenado en 2015 a 15 años de prisión por corrupción, lavado de dinero y asociación para delinquir en el proceso por los desvíos en Petrobras.
Pinheiro fue interrogado por Moro precisamente en uno de los procesos por corrupción que existen contra Lula, acusado de haberse beneficiado de ventajas indebidas ofrecidas por la OAS.
La Fiscalía acusa a Lula de haber recibido de la OAS un lujoso apartamento de playa en la ciudad de Guarujá, que fue remodelado según el gusto de la familia del ex presidente.
Recibí la orientación de que ese apartamento no podía ser vendido. Tenía la orientación de nunca ofrecerlo porque pertenecía a la familia del ex presidente
Pinheiro confirmó que la OAS reservó el apartamento para la familia del ex gobernante pero que la propiedad sigue a nombre de la constructora.
Agregó que cuando surgieron las primeras denuncias de que Lula sería el propietario del inmueble, recibió orientación de Vaccari para que mantuviera el apartamento reservado y no lo vendiera, ya que después definirían la forma de transferirlo a nombre del ex mandatario.
Recibí la orientación de que ese apartamento no podía ser vendido. Tenía la orientación de nunca ofrecerlo porque pertenecía a la familia del ex presidente, dijo.
Agregó que en 2014 visitó el apartamento en compañía de Lula y de su esposa, Marisa Leticia Rocco, y que en la ocasión la ex primera dama le pidió unas modificaciones, entre ellas un elevador privado y un cambio en la piscina, que fueron atendidas ese mismo año.
De acuerdo con la Fiscalía, a cambio de favores a Lula que sumaron cerca de 3,7 millones de reales (unos 1,2 millones de dólares), incluyendo el precio del apartamento, la OAS fue favorecida en contratos con Petrobras.
Los abogados de Lula aseguran que el ex presidente nunca fue dueño del apartamento y que los documentos de propiedad están a nombre de la OAS.