Por lo menos 600.000 trabajadores fueron despedidos en los últimos tres años en Brasil de 10 grandes empresas investigadas en la operación Lava Jato, incluida la petrolera estatal Petrobras, reveló este domingo la prensa local.
Petrobras, centro de la investigación por el desvío multimillonario de fondos públicos, redujo 20% su planta permanente desde 2013 y causó una baja de 320.000 a 170.000 en la cantidad de empleos indirectos, según un informe publicado por el diario O Estado de Sao Paulo.
Entre permanentes y tercerizados, el plantel de trabajadores vinculados a Petrobras cayó 58%, según datos oficiales de la petrolera líder mundial en exploración offshore.
El informe, basado en datos oficiales, parte desde diciembre de 2013, cuatro meses antes del inicio del proceso judicial más importante de la historia de Brasil, que desmanteló una red que durante al menos tres décadas financió la política mediante las principales empresas constructoras contratistas de los gobiernos federal y de estados y municipios.
O Estado de Sao Paulo publicó que los desocupados en el contexto de la desaceleración de los precios del petróleo y las empresas que se paralizaron o pidieron recuperación judicial tras el estallido de la Lava Jato equivalen a 5% del total de las personas que entraron en la fila del desempleo entre 2013 y 2016.
Según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), en diciembre de 2013 había 1,1 millón de desempleados en Brasil, contra 12,3 millones en el mismo mes de 2016.
La crisis relacionada con la operación Lava Jato tiene actualmente en su eje a Odebrecht, la constructora más grande de América latina, con la delación premiada de 77 de sus ejecutivos que están contando sus negocios con políticos, tanto lícitos como ilícitos, entre ellos sobornos y campañas electorales.
Odebrecht despidió a 95.000 trabajadores desde 2013 hasta la actualidad (58% de su personal), que hoy se estacionó en 110.000 empleados, según el informe publicado por el diario paulista.
Otras dos constructoras, Andrade Gutiérrez y OAS, redujeron 80.000 contratos laborales en el mismo período y se encuentran en pedido de recuperación judicial a raíz de que varios de los mayores contratos fueron denunciados como fraudulentos, por lo cual sus ejecutivos están presos y condenados por corromper a funcionarios de Petrobras.
Las otras empresas incluidas en el estudio son Camargo Correa, Promon, Engevix., EAS, UTC y Queiroz Galvao.
De porte pequeño para una empresa de ingeniería, Engevix, que forma parte de la gigantes hidroeléctrica de Belo Monte, la tercera mayor del mundo, redujo en 85% su personal: de 20.000 empleados que tenía ahora tiene registrados a 3.000.