Los venezolanos perdieron el sábado el privilegio de decir que su gasolina es la más barata del mundo después de que el Gobierno de Nicolás Maduro anunciara un sustancial aumento que, en algunos casos, dejará el precio del carburante en 0,50 dólares por litro.
La Cancillería argentina lamentó este martes la decisión del Departamento de Comercio estadounidense de mantener las sanciones contra el bio-diésel producido en el país al imponer aranceles a la importación de este productos bajo el argumento de un supuesto dumping y subsidio a la producción.
El gobierno argentino anunció este lunes el congelamiento hasta fin de agosto de las tarifas de telefonía fija, celular, internet y TV paga, además de la implementación de un esquema de servicios complementarios para quienes no puedan abonar los servicios mediante mecanismos de postpago, prepagos e internet del hogar.
Venezuela recibió un envío de 150.000 barriles de gasolina de una compañía propiedad del magnate naviero Wilmer Ruperti, en momentos que la nación miembro de la OPEP enfrenta la peor escasez de combustible en décadas.
Algunos venezolanos están diciendo que pagaron esta semana más de 2 dólares por un litro de gasolina en medio de la escasez de combustible que sufre la nación y que coloca tal precio como uno de los más altos del mundo.
Argentina planea publicar en los próximos días un decreto que dispondrá de un precio más alto del barril de petróleo local para ayudar a proteger la industria nacional, duramente afectada por la pandemia de coronavirus y la caída de los precios mundiales, según medios financieros de Buenos Aires.
El precio del petróleo de la variedad WTI escaló y cerró a 10 dólares por barril, con una suba de 126,6%, tras otra jornada de alta volatilidad en el mercado de hidrocarburos y donde el valor del Brent londinense se ubicó debajo de los 20 dólares, mostrando una caída de 22,3%.
El petróleo crudo de la variedad WTI cerró el lunes a un precio negativo en Nueva York, por primera vez en su historia, en los contratos para entrega en mayo, como consecuencia de la abultada extracción y la falta de depósitos de almacenamiento tanto en las plantas productoras, en los ductos, en las destilerías, como en las bodegas de los super-tanques y la caída de la demanda por la pandemia del Covid-19.
El gigante petrolero británico BP anunció un recorte del 25% en sus inversiones de capital este año como reacción al colapso de los precios del crudo, en particular debido a la parálisis económica causada por el coronavirus.
La petrolera estatal Petrobras, la empresa más grande de Brasil, afirmó este miércoles que está enfrentando la peor crisis de la industria petrolera de los últimos 100 años.