La posibilidad de una convulsión social tras las elecciones generales del próximo domingo en Bolivia provocó que se formasen filas este miércoles en surtidores de combustible en el país, con la sombra de los desabastecimientos que suelen dejar los conflictos.
Vehículos privados y de transporte público se apostaron desde temprano en estaciones de servicio de ciudades como La Paz para comprar gasolina o diesel, ante las amenazas de un posible conflicto durante o después de los comicios.
Las filas se extendían por al menos dos a tres cuadras, provocando congestión vehicular en algunas calles estrechas de la urbe paceña.
La administradora de la estación de servicio Túpac Katari, Shanna Saucedo, explicó que la distribución que realiza la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) está normal.
En ese surtidor, situado en el barrio paceño de Sopocachi, la gente aguardaba para comprar gasolina, que se había terminado por la alta demanda que hubo durante la mañana, pero se esperaba la llegada de un par de cisternas para primera hora de la tarde, explicó.
Según Saucedo, la demanda de combustibles aumentó porque hay especulaciones de que no va a haber gasolina, de que por las elecciones puede pasar algo, pero están errados, la distribución en YPFB está normal.
En otra gasolinera en el barrio vecino de San Jorge la fila de vehículos se extendía por casi cuatro bloques, aunque la atención era normal.
Las filas se formaron ante rumores falsos de una posibilidad de conflictos o convulsiones sociales postelectorales que no permitirían el normal desarrollo de actividades ciudadanas y podrían afectar el normal abastecimiento de combustibles, señaló el director de la estatal Agencia Nacional de Hidrocarburos, Iván Alcalá.
En un mensaje difundido en Facebook, Alcalá negó que aquello pueda ocurrir y convocó a la población a mantener la calma y la cordura en estos momentos en que el país necesita de tranquilidad, unidad para garantizar la permanencia de la democracia.
El funcionario apuntó por ello a organizaciones sociales y políticas que pretenden generar desinformación y convulsión en la población.
”La ANH reafirma su compromiso de garantizar el abastecimiento de líquidos y gas licuado de petróleo (GLP) a toda la población, indicó Alcalá, quien agregó que junto a YPFB tiene un plan de contingencias” para este cometido.
Los temores surgen ante amenazas de sectores afines al Movimiento al Socialismo (MAS) de una convulsión social si hay irregularidades en los comicios que confían ganar en primera vuelta.
Las autoridades del Gobierno interino han asegurado que están dadas las garantías para que el proceso electoral se desarrolle con transparencia y han advertido de que no permitirán que se genere violencia.