Por Nicolás Albertoni y Andrés Malamud (*) – La frustración del acuerdo con el Mercosur por cuestiones ambientales implicaría una derrota política para la UE. América Latina espera del bloque una señal política más que económica.
La “tasa de positividad” de coronavirus de Argentina, la cantidad de infecciones diarias del total de pruebas realizadas, ha superado el 50%, un indicio de que todavía falta para que el país pueda controlar el virus.
Argentina está dando un nuevo impulso a la construcción de un gasoducto multimillonario desde sus reservas de gas de esquisto de Vaca Muerta hasta Brasil, y está buscando financiación para el proyecto, según fuentes de la embajada en Brasilia.
La directora de los Servicios Médicos de las Falklands, Beccy Edwards dijo que las Islas todavía se encuentran al pie de la curva global del Covid-19, cuando se informó oficialmente por parte del gobierno que los requisitos de una cuarentena de catorce días seguirán en pie y no serán reducidos.
El Gobierno de Venezuela anunció el martes una oferta condicionada a los tenedores de bonos soberanos y de las estatales PDVSA y Electricidad de Caracas para una posible renegociación de deuda del país, que enfrenta problemas de liquidez por las sanciones de Estados Unidos.
El proyecto de presupuesto para el 2021 que el Gobierno argentino presentó el martes en el Congreso estima un déficit fiscal del 4,5% del PIB y la economía con un crecimiento del 5,5% en medio de una compleja inflación y depreciación de su moneda.
La ministra de Economía de Perú, María Antonieta Alva, superó el martes un pedido de censura luego de que el Congreso no alcanzó los votos para forzar su renuncia, mientras el país minero sufre de una profunda crisis política y económica.
Anheuser-Busch InBev, productor de Budweiser y Stella Artois, inició un proceso para reemplazar al director ejecutivo Carlos Brito, el brasileño que encabezó su transformación para convertirse en el grupo cervecero más grande a escala mundial a través de una serie de adquisiciones durante sus 16 años de gestión.
El gobierno de México realizó el martes un polémico sorteo con recompensas por el equivalente al valor del lujoso avión usado por el presidente anterior, en el que repartiría 100 premios de 20 millones de pesos cada uno, una distribución poco usual para boletos de la lotería pública.