Venezuela se quedaba el viernes con pocas opciones para obtener gasolina después que Estados Unidos incautó cuatro cargamentos iraníes en ruta hacia el país sudamericano, cuando hay nuevas protestas por la escasez de combustible.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo que había confiscado aproximadamente 1,1 millones de barriles de combustible de una flotilla de cuatro buques, que tenían como destino Venezuela. Hace un par de meses Teherán envió con éxito cinco tanqueros con combustible al país sudamericano.
Estados Unidos mantiene sanciones a las industrias petroleras de ambos países.
Las refinerías de Venezuela, una vez un robusto miembro de la OPEP, tienen capacidad para procesar unos 1,3 millones de barriles por día (bpd) de crudo, pero están produciendo poco combustible debido a los años de desinversión y la mala gestión de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Los envíos de mayo y junio desde Irán, que según funcionarios estadounidenses se pagaron con oro, aliviaron de manera temporal el suministro de combustible y redujeron las largas filas en las estaciones de combustible en muchas regiones del país. Pero hay señales crecientes de un empeoramiento por la escasez de combustible en los últimos días.
Hubo protestas por la escasez de gasolina en el occidental estado Lara y en el oriental Monagas esta semana, según imágenes de las redes sociales. En julio, las fuerzas de seguridad mataron a tiros a dos hombres, cuando intentaron dispersar a manifestantes que exigían combustible.
“Es bueno que el país vaya pensando que el tema de la gasolina llegó para quedarse”, dijo el viernes a periodistas el diputado opositor José Guerra. “No hay forma de resolver el problema ahorita mientras no se resuelva el problema de las refinerías”, agregó.
Las sanciones de Estados Unidos han complicado los canjes de exportaciones de crudo de PDVSA por gasolina, exacerbando la escasez. Venezuela no ha recibido importaciones de gasolina desde que Irán envió los petroleros.
En julio y agosto, Venezuela recibió solo 1 millón de barriles de combustible extranjero entre envíos de diesel y nafta, según documentos internos de PDVSA. Tras la llegada de gasolina iraní, el gobierno puso fin a un sistema de subsidios de combustible creando un esquema dual, que permite a los conductores una cuota mensual de gasolina subsidiada y pagar en otras estaciones combustible a precios internacionales.
El gobierno de Nicolás Maduro culpa a las sanciones de Estados Unidos por la escasez.
La refinería El Palito, con capacidad de 146.000 bpd, está produciendo entre 20.000 y 40.000 bpd de gasolina, dijeron personas afines al asunto. También se están realizando esfuerzos para reparar la unidad de craqueo catalítico de la refinería Cardón, de 310.000 bpd, para reiniciar su producción.