El gobierno de Brasil anunció su oposición a la posibilidad de que sea autorizado el aborto a las mujeres infectadas con el virus Zika y corran riesgo de que sus bebes contraigan microcefalia.
Los gobiernos de Bolivia y Brasil negocian la posible ampliación por 20 años del contrato por el que el país andino vende gas natural al mercado brasileño, informó el ministro boliviano de Hidrocarburos y Energía, Luis Alberto Sánchez. La negociación también incluye un incremento de los volúmenes de gas que Bolivia envía a Brasil, señaló Sánchez, citado por la agencia estatal ABI.
El gobierno brasileño anunció este jueves que se propone ofrecer a través de la banca pública unas líneas de crédito por valor de 83.000 millones de reales (unos 20.750 millones de dólares) en un intento por reanimar a la menguada economía del país.
La mayoría de los miembros del directorio del Banco Central de Brasil cree que la recesión local y presiones bajistas sobre la economía global contribuirán a llevar a la inflación de vuelta a la meta en 2017, sugiriendo que los funcionarios del organismo podrían mantener estables las tasas en los próximos meses.
La presidente de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró que su gobierno intensificará la lucha “casa por casa” contra el virus zika y se mostró convencida de que pronto habrá una vacuna contra este virus, sospechoso de causar malformaciones fetales.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo que su Gobierno podría considerar recurrir a las grandes reservas internacionales del país en un momento dado, una idea que molesta a inversores que ya están preocupados por los problemas económicos del país.
Un juez federal en Brasil autorizó a la presidenta Dilma Rousseff a comparecer como testigo en una investigación sobre el uso de sobornos para influir en la aprobación de leyes, dijo el miércoles un portavoz judicial. Rousseff, que no es investigada en el caso, fue llamada por la defensa del empresario Eduardo Valadão, junto a otros políticos, en la pesquisa sobre sobornos conocida “Operación Zelotes”.
El flamante ministro de Hacienda de Brasil, Nelson Barbosa, prometió trabajar para conseguir estabilidad fiscal, reducir la inflación y sacar al país de la recesión, en un mensaje tranquilizador para los mercados.
El gobierno brasileño aplaudió el “justo y ambicioso” acuerdo climático alcanzado en París con su “decisiva participación” y adelantó que impulsará acuerdos de “cooperación sur-sur” sobre esta materia.
El Tribunal de Cuentas de Brasil rechazó los alegatos que el Gobierno de Dilma Rousseff presentó con la intención de modificar una decisión de ese organismo de contraloría que consideró irregulares los balances oficiales correspondientes al año pasado.