El Supremo Tribunal Federal de Brasil hizo lugar a una acción promovida por el oficialista Partido de los Trabajadores que puede obligar a la oposición contar con mayoría especial para aprobar el inicio de un proceso de impeachment contra la presidente Dilma Rousseff. La interpretación de la Corte anunciada este martes de cierta forma 'enfría' la escalada política.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff suspendió su descanso del lunes y retornó a Brasilia donde se dedicó a monitorear al equipo de ministros que preparan un plan para evitar la votación del juicio político o “impeachment” anunciada por el jefe de Diputados, Eduardo Cunha.
El Congreso de Brasil inició este viernes el trámite de analizar los balances fiscales de 2014 del Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, cuya reprobación ha sido recomendada por el Tribunal de Cuentas, informaron fuentes oficiales. Se trata del primer paso de un largo y sarmentoso proceso que puede llegar al juicio político, con riesgo de destitución, de la presidenta Rousseff.
Las polémicas declaraciones de la presidenta brasileña Dilma Rousseff, reproducidas en la prensa de ese país han causado molestia en el gobierno paraguayo, que exigió al embajador de Brasil que su gobierno haga una aclaración.
Ministros del gabinete de la presidenta del Brasil, Dilma Rousseff, afirmaron que la mandataria teme ser destituida de su cargo a través de un “golpe a la paraguaya” en referencia al juicio político de 2012 que removió a Fernando Lugo.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, recomendó “imparcialidad” a los magistrados luego que el Tribunal Superior Electoral hizo lugar a una demanda de la oposición que la acusa de haber financiado de forma irregular su campaña proselitista.
El gobierno brasileño lanzó una ofensiva contra el Tribunal de Cuentas de la Unión ante la inminencia de que ese organismo fiscalizador presente una denuncia por supuestas maniobras administrativas contra Dilma Rousseff.
En un pronunciamiento de veinte minutos, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, anunció este viernes una reforma ministerial y administrativa prometida hacer cerca de dos meses, con cambios en el primer escalón, reducción de los salarios de los ministros y en los gastos de costeo de la administración pública.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, comenzó a mover fichas en el gobierno de cara a la reforma ministerial prevista a ser anunciada en los próximos días y anticipó este jueves la salida del titular de Educación, Renato Janine Ribeiro.
La presidenta Dilma Rousseff es un accidente del lulopetismo, y nadie intenta dar un golpe de estado, y en todo caso la opinión mayoritaria de los brasileños es que en un gesto de grandeza se baje de las responsabilidades que la han sobrepasado, sostuvo el ex presidente Fernando Henrique Cardoso, durante la presentación del libro de su autoría La miseria de la política; Crónicas del Lulopetismo y otros escritos.