La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y el primer ministro de China, Li Keqiang, firmaron este martes en Brasilia 35 nuevos acuerdos de comercio y cooperación que contemplan inversiones por más de 50.000 millones de dólares en Brasil.
La presidenta brasileña Dilma Rousseff, anunció que en junio próximo presentará al país un nuevo plan de concesiones al sector privado en las áreas de infraestructuras de aeropuertos, puertos y ferrocarriles, entre otras.
La petrolera brasileña Petrobras consiguió mantener en el primer trimestre de este año sus beneficios netos prácticamente estables con respecto al mismo período del año pasado pese a la crisis que atraviesa por el escándalo de corrupción.
Gobierno brasileño pretende reducir sus gastos a niveles de 2013, afirmó el ministro de Hacienda, Joaquim Levy en la víspera de una reunión del Ejecutivo para analizar nuevos cortes presupuestarios.
La Fiscalía de Brasil acusó formalmente a cuatro ex-diputados, tres de ellos ya presos, y a nueve personas más por el caso de corrupción en Petrobras.
El ex diputado brasileño Roberto Jefferson, quien en 2005 denunció las corruptelas que pusieron en jaque al ahora ex presidente Luila da Silva, dejó el penal en el que estaba recluido y pasó a un régimen de prisión domiciliaria.
Brasil espera concretar negocios por unos 50.000 millones de dólares durante la visita que el primer ministro de China, Li Keqiang hará al país la semana próxima, en el marco de una gira suramericana, informaron fuentes oficiales.
La presidenta Dilma Rousseff y un emisario del ex-presidente de Uruguay José Mujica se reunieron secretamente para decidir la suspensión de Paraguay del Mercosur, tras el juicio político al entonces presidente Fernando Lugo, según un libro escrito por periodistas uruguayos y que recoge citas y confesiones del mandatario uruguayo.
El ex-gerente de Petrobras Pedro Barusco, preso por el gigantesco escándalo en la estatal y quien se acogió a un acuerdo de delación premiada para reducir su pena, devolvió 157 millones de Reales (unos 51,4 millones de dólares) a la petrolera y principal empresa del Brasil.
El ex-presidente de Uruguay José Mujica rechazó viajar a Brasil para comparecer en su Congreso, como pidió un senador de ese país para que aclare si el ex-mandatario brasileño Lula da Silva le confesó que pagó sobornos a políticos durante su Gobierno (2003-2010).