El juez federal de Buenos Aires Daniel Rafecas ordenó el juicio en ausencia de diez iraníes sospechados de estar involucrados en el atentado de 1994 contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en la capital argentina, que dejó 85 muertos y más de 150 heridos. El ataque ha sido considerado un crimen de lesa humanidad, contemplado en el Estatuto de Roma.
Irán e Israel acordaron este martes un alto el fuego mediado por Estados Unidos, tras casi dos semanas de una escalada de ataques recíprocos.
El gobierno argentino lanzó una operación de repatriación para evacuar a unos 450 ciudadanos del país sudamericano varados en Israel en medio del conflicto con Irán, que, sin embargo, se ha reportado como concluido, al menos por ahora.
Incluso después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara este lunes que Israel e Irán habían acordado plenamente implementar un alto el fuego, Teherán lanzó una andanada de misiles, matando al menos a cuatro personas, e insistió en que no había acuerdo alguno. El ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, añadió que su país detendría su respuesta si Israel cesaba la agresión antes de las 4 am, hora de Teherán.
El gobierno argentino del presidente Javier Milei ha apoyado públicamente los recientes ataques estadounidenses e israelíes contra las instalaciones nucleares iraníes.
El presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora, y el gobierno del país sudamericano condenaron los ataques militares estadounidenses contra las instalaciones nucleares iraníes de Fordow, Natanz e Isfahán, calificándolos de arbitrarios por violar el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
En respuesta al ataque estadounidense del sábado, el Parlamento iraní aprobó el cierre del Estrecho de Ormuz. La decisión, que podría obstaculizar significativamente el comercio internacional, en particular el petrolero, está pendiente de la aprobación del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán.
A diferencia de todos sus vecinos, excepto Argentina, Paraguay reafirmó su apoyo a Israel y su derecho a la legítima defensa en un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
El presidente de Chile, Gabriel Boric Font, expresó su más firme rechazo al bombardeo estadounidense contra las instalaciones nucleares iraníes (Fordow, Natanz e Isfahán), porque, según él, violó el derecho internacional.
El gobierno uruguayo del presidente Yamandú Orsi expresó su profunda preocupación por los recientes ataques aéreos estadounidenses contra instalaciones nucleares en Irán, señalando una peligrosa escalada de violencia en Oriente Medio.