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Argentina: Habilitan juicio en ausencia contra sospechosos del atentado a la AMIA
os acusados iraníes aún pueden apelar el fallo de Rafecas El juez federal de Buenos Aires Daniel Rafecas ordenó el juicio en ausencia de diez iraníes sospechados de estar involucrados en el atentado de 1994 contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en la capital argentina, que dejó 85 muertos y más de 150 heridos. El ataque ha sido considerado un crimen de lesa humanidad, contemplado en el Estatuto de Roma.
La decisión, adoptada a instancias del fiscal de la Unidad AMIA, Sebastián Basso, se dirige contra exfuncionarios iraníes y miembros de Hezbolá, presuntos autores del atentado con apoyo de Teherán.
Estos nuevos avances se han visto facilitados por el nuevo código procesal que contempla los juicios en ausencia. Rafecas destacó la importancia del juicio para la búsqueda de la verdad y la presentación de una plataforma para las víctimas, ya que el proceso sigue siendo público y susceptible de apelación.
Según Rafecas, los sospechosos fueron declarados en ausencia hace años. Saben que son requeridos y las solicitudes de extradición han fracasado reiteradamente. Los investigadores consideran que el ataque fue organizado desde las más altas esferas del régimen iraní, con apoyo logístico y operativo de Hezbolá en Argentina y la Triple Frontera (Argentina, Brasil, Paraguay).
Los acusados Ali Fallahijan, Ali Akbar Velayati, Mohsen Rezai, Ahmad Vahidi, Hadi Soleimanpour, Moshen Rabbani, Ahmad Reza Asghari, Salman Raouf Salman, Abdallah Salman y Hussein Mounir Mouzannar pueden apelar la sentencia de Rafecas.
Basso argumentó que el nuevo procedimiento especial se aplica al crimen de lesa humanidad, el cual, como tal, no prescribe. Si la decisión de Rafecas es confirmada por la camara de apelaciones, el caso se remitirá a un tribunal oral para su tramitación.
“El juicio en ausencia, por limitado que sea, sigue siendo una herramienta que permite, al menos, intentar conocer la verdad”, declaró Rafecas en su sentencia de 148 páginas. ”Un juicio no garantiza certezas, pero sí abre la posibilidad (...) de que el fiscal intente probar lo que afirma. La posibilidad de que todas las voces sean escuchadas. La posibilidad de que los hechos finalmente salgan a la luz. Y a veces, solo eso vale la pena”, añadió, al tiempo que reconooció que habilitar un juicio en ausencia en Argentina no tenía precedentes.
