América Latina era la región de crecimiento más lento del mundo incluso antes de que el coronavirus y el colapso del precio del petróleo crearon una tormenta perfecta que amenaza con hundirla en una recesión.
Guyana se ganó la lotería y está a punto de cobrar el cheque de su premio. Sus vecinos, especialmente en Venezuela, esperan intrigados por saber en qué se lo va a gastar. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía de esta olvidada nación sudamericana de casi 800.000 habitantes crecerá en 2020 a la espectacular tasa del 86% anual, o sea 14 veces más rápido que la economía china. Casi sobra decir que será la economía de mayor crecimiento en el mundo.
La perspectiva de Moody’s Investors Service para la calidad crediticia soberana de América Latina y el Caribe en 2020 es negativa, reflejando sus expectativas de las condiciones crediticias fundamentales que habrán de incidir en el crédito soberano en los próximos 12 a 18 meses.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) rebajó el martes su previsión de crecimiento del comercio mundial para este año en más de la mitad y dijo que nuevas rondas de aranceles y represalias, una economía en desaceleración y un Brexit desordenado podrían reducirla aún más.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) redujo su proyección de crecimiento económico de América Latina y el Caribe de un 1.4% a un 1,1% este año y advirtió que la región podría contraerse el 2020 si se complican las tensas relaciones comerciales entre Estados Unidos y China, principales socios del área.
En plena guerra comercial con Estados Unidos, el Presidente de China, Xi Jinping, expresó su confianza en la resistencia de la economía china. La fuerte demanda de los consumidores está ayudando a impulsar el crecimiento, señaló el dirigente en una entrevista con medios rusos publicada el miércoles.
El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en China se estabilizó en 6,4% interanual en el primer trimestre de 2019, a pesar de la demanda mundial a la baja y de la guerra comercial con Estados Unidos. La cifra fue anunciada el miércoles por la Oficina Nacional de Estadísticas (BNS), junto a otros indicadores más bien optimistas sobre la salud de la segunda economía mundial.
El decaimiento en las previsiones de Argentina, México y Brasil, las grandes economías de la región latinoamericana, y la profundización de la crisis venezolana frenarán el desarrollo de la región, según calculó el Fondo Monetario Internacional (FMI) en enero. En Argentina, los bonos siguen en oferta y no despiertan interés en los inversores, encendiendo las alarmas y volviendo a repuntar el Riesgo País y el dólar.
El Primer Ministro chino Li Keqiang advirtió este martes que el país enfrenta una dura lucha al dar a conocer recortes de impuestos y otras medidas para revitalizar un crecimiento económico que será inferior al esperado en 2019.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) bajó por tercera vez consecutiva su previsión de crecimiento para América Latina, en línea con la debilidad que anticipa para las economías emergentes por un menor flujo de capital. La economía de América Latina crecerá un 2% este año, lo que se compara con las previsiones de un 2,2% en octubre, de un 2,6% en julio y un 2,8% en un informe de abril.