El Primer Ministro chino Li Keqiang advirtió este martes que el país enfrenta una dura lucha al dar a conocer recortes de impuestos y otras medidas para revitalizar un crecimiento económico que será inferior al esperado en 2019.
Li anunció que el objetivo de crecimiento económico para 2019 quedó rebajado a entre 6% y 6,5%, una décima menos que en 2018 (6,6%), y el aumento del presupuesto militar -el segundo del mundo tras Estados Unidos- será también inferior al del año anterior.
Afrontaremos un entorno más grave y complicado, así como riesgos y desafíos, previsibles y de otro tipo, que son mayores en número y tamaño, dijo Li en su discurso en la apertura de la sesión anual del Congreso Nacional del Pueblo (CNP), el parlamento, en Beijing. Debemos estar completamente preparados para una dura lucha, sentenció.
La desaceleración y la guerra comercial se han convertido en los grandes desafíos para el presidente Xi Jinping, un año después de que el CNP reforzase su estatus como el líder chino más poderoso desde Mao Zedong al abolir el límite de mandatos e introducir su nombre en la constitución china.
Unos tres mil delegados de todo el país se reunirán durante dos semanas en el CNP, con una agenda encabezada por los planes legislativos para mejorar las condiciones para los inversores extranjeros, un paso que podría ayudar a aliviar tensiones con Washington. El nuevo objetivo de crecimiento va acompañado de una leve alza de 0,2% del déficit presupuestario -para situarse en 2,8%, con el fin de contrarrestar la ralentización de la economía.
Asimismo, se anunció una reducción de las cargas corporativas y las contribuciones sociales que las empresas pagan por los empleados en unos US$298.000 millones. Por su parte, el presupuesto militar aumentará un 7,5% en 2019, una desaceleración respecto al 2018, cuando fue de 8,1%. En total, el gobierno gastará US$177.600 millones, unas cuatro veces menos que Estados Unidos.