Por Antonio Guterres (*) – El coronavirus (COVID-19) está trastornando nuestro entorno. Sé que muchas personas están nerviosas, preocupadas y confusas. Es completamente natural. La amenaza de salud a la que nos enfrentamos es distinta a cualquier otra que hayamos vivido.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció el martes por la noche que dio negativo su segundo análisis para coronavirus, en medio de una ola de cacerolazos y protestas en barrios de las ciudades de San Pablo, Rìo de Janeiro, Belo Horizonte, Salvador, Fortaleza, Natal y Recife.
América Latina era la región de crecimiento más lento del mundo incluso antes de que el coronavirus y el colapso del precio del petróleo crearon una tormenta perfecta que amenaza con hundirla en una recesión.
La Unión Europea (UE) informó el martes que cerrará sus fronteras durante 30 días, con algunas excepciones, para contener la expansión de contagios por coronavirus.
Un hombre de 62 años del estado de San Pablo es la primera víctima del coronavirus en Brasil, anunciaron el martes las autoridades, que investigan otras cuatro muertes en las últimas horas sospechosas de Covid-19, todas en la misma clínica privada.
Bolivia confirmó el martes un caso más de coronavirus y ya suman 12 los infectados, por lo que el gobierno determinó el cierre de las fronteras, la restricción del transporte terrestre, la suspensión de vuelos y la reducción de la jornada laboral hasta el 31 de marzo.
Ecuador, que depende en gran medida de las exportaciones de petróleo y utiliza el dólar estadounidense como moneda, ya tenía dificultades para pagar su deuda externa y cumplir las condiciones de un rescate del FMI de US$ 4.200 millones. La diferencia en el rendimiento entre los bonos del país y los equivalentes del Tesoro estadounidense ha aumentado drásticamente en los últimos días, lo que indica una mayor probabilidad de incumplimiento.
El gobierno de Italia informó el martes que 345 personas positivas al coronavirus murieron en las últimas 24 horas, lo que marcó la tercera jornada consecutiva con más de 340 víctimas diarias y elevó la cantidad total de decesos a 2.503.
Ecuador declaró el lunes por la noche el estado de estado de excepción, toque de queda y suspensión de la jornada laboral ante la pandemia del nuevo coronavirus, que ha dejado a 58 personas infectadas, entre ellas dos muertos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió al Fondo Monetario Internacional (FMI) 5.000 millones de dólares de un fondo de emergencia con el objeto de financiar el combate contra la pandemia de coronavirus, se informó hoy oficialmente.