Ecuador, que depende en gran medida de las exportaciones de petróleo y utiliza el dólar estadounidense como moneda, ya tenía dificultades para pagar su deuda externa y cumplir las condiciones de un rescate del FMI de US$ 4.200 millones. La diferencia en el rendimiento entre los bonos del país y los equivalentes del Tesoro estadounidense ha aumentado drásticamente en los últimos días, lo que indica una mayor probabilidad de incumplimiento.
Entre los otros grandes productores de petróleo de América Latina, México se destaca debido a las inestables finanzas de Pemex, la compañía petrolera estatal. Los analistas creen que es cada vez más probable que se produzca una rebaja de las calificaciones de Pemex y de los bonos soberanos asociados.
Joydeep Mukherji, jefe de calificaciones soberanas de América Latina en S&P Global, dijo: Claramente, la caída en los precios del petróleo significa menos dinero para Pemex y le pone las cosas aún más difíciles al gobierno mexicano.
El gran sector manufacturero de México está particularmente expuesto a las vulnerabilidades de la cadena de suministro y su dependencia de un mercado estadounidense en rápida desaceleración.
Gracias a políticas económicas sólidas, Colombia, otro gran productor de petróleo, tiene más margen para manejar la caída de los precios del crudo y la mayoría de los economistas creen que seguirá siendo la gran economía de más rápido crecimiento de la región. Pero el peso colombiano ha sido la gran moneda más débil de América Latina este año, ya que ha perdido un 19% ante el dólar.
Venezuela también depende en gran medida de las exportaciones de petróleo, aunque las sanciones estadounidenses ya habían reducido el precio efectivo al que podía vender su crudo y el gobierno del presidente Nicolás Maduro había diversificado sus ingresos mediante la minería ilegal de oro, el tráfico de drogas y las remesas, según autoridades estadounidenses.