El Fondo Monetario Internacional (FMI) bajó por tercera vez consecutiva su previsión de crecimiento para América Latina, en línea con la debilidad que anticipa para las economías emergentes por un menor flujo de capital. La economía de América Latina crecerá un 2% este año, lo que se compara con las previsiones de un 2,2% en octubre, de un 2,6% en julio y un 2,8% en un informe de abril.
“Las perspectivas para las economías de mercados emergentes y en desarrollo reflejan los continuos vientos en contra derivados de la merma de los flujos de capital tras la subida de las tasas de política monetaria en Estados Unidos y las depreciaciones de los tipos de cambio”, dijo el fondo en una actualización de sus “Perspectivas de la economía mundial”.
En la baja del pronóstico regional para este año influyó especialmente un recorte de las expectativas de crecimiento de México a un 2,1% desde un 2,5% en el informe del FMI de octubre, debido a que espera una menor inversión privada.
En cambio, el FMI subió levemente su pronóstico para la expansión de Brasil a un 2,5% desde un 2,4%. Según el FMI, la economía latinoamericana vería un repunte en 2020, con una expansión de un 2,5%, por una esperada recuperación de Argentina.