
Este miércoles y jueves los gobiernos de China y Estados Unidos tendrán reuniones a niveles intermedios para trazar un plan que permita resolver las diferencias comerciales de los últimos meses, que incluyen imposición de aranceles por ambas partes, antes de la reunión entre sus mandatarios en noviembre.

El presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, anunció la noche del lunes el establecimiento de relaciones con China, lo que implica una nueva derrota diplomática para Taiwán.

China calificó este sábado de “irresponsable” un informe del Pentágono sobre sus capacidades militares, en el que se afirma que Beijing “probablemente” se entrena para apuntar a blancos estadounidenses en el Pacífico. El informe anual destinado a los miembros del Congreso, publicado el jueves, es “presuntuoso e irresponsable”, declaró Lu Kang, portavoz del ministerio de Exteriores chino.

El Gobierno de Estados Unidos anunció el miércoles por la noche la imposición de aranceles del 25% a productos procedentes de China por valor de 16.000 millones de dólares a partir del próximo 23 de agosto, en lo que supone un segundo tramo de la batería de gravámenes adoptados por Washington contra Beijing.

Las banderas rojas, blancas y azules para la campaña del segundo mandato de Donald Trump están listas para su envío, adornadas con las palabras Keep America Great! (¡Mantén grande a Estados Unidos!).

El Fondo Monetario Internacional recomendó al Gobierno chino liderar la defensa del libre comercio y del multilateralismo global en medio de las crecientes tensiones comerciales con Estados Unidos.

El presidente Donald Trump aseguró que está “dispuesto” a imponer aranceles a las importaciones procedentes de China por valor de US$ 500.000 millones, en la que sería la tercera batería de gravámenes al país asiático en lo que va de año.

China acusó este miércoles a Estados Unidos de querer destruir el comercio entre los dos países, después de que Washington volviera a amenazar con imponer aranceles punitivos a exportaciones chinas por un valor de 200.000 millones de dólares.

La guerra comercial comenzó el viernes y después que el Presidente de EE.UU., Donald Trump, aplicara impuestos a una serie de productos que importa desde China, el gigante asiático respondió de la misma forma. Así, y desde entonces, las primeras víctimas del enfrentamiento arancelario han quedado “a la deriva”.

Estados Unidos y China se aplicaron aranceles recíprocos el viernes sobre sus importaciones por un valor de US$34.000 millones y Beijing acusó a Washington de desencadenar la “la mayor guerra comercial” de la historia económica.