La Organización de Estados Americanos (OEA), en base al informe preliminar de auditores, estableció que no puede validar los resultados de las elecciones del 20 de octubre, por lo que recomendó otro nuevo proceso electoral con nuevas autoridades electorales al haber encontrado graves irregularidades en el conteo, en las actas y en el resultado final.
Mandatarios y figuras de la región latinoamericana salieron de plano a pronunciarse sobre la renuncia de Evo Morales a la presidencia de Bolivia, con un respaldo casi unánime de parte de los dirigentes afines y cercanos, que denunciaron un golpe de Estado, y la voz discordante del brasileño Jair Bolsonaro, en todos los casos con la red Twitter como canal de expresión.
El Grupo de Puebla reunido en Buenos Aires, repudió el domingo lo que consideró el golpe de Estado en Bolivia que forzó la renuncia del presidente Evo Morales, responsabilizando a la oposición que optó por la intransigencia, la radicalización y la ruptura democrática, y expresó su solidaridad con el pueblo boliviano y con el mandatario dimitente.
La gravedad y desconcierto de la situación política creada en Bolivia con la renuncia del presidente Evo Morales, junto a su equipo de gobierno e integrantes y representantes electos de su partido, MAS, --muchos refugiados en la embajada de México en La Paz--, logró entre otras cosas un diálogo entre el presidente electo argentino Alberto Fernández y Mauricio Macri.
Tras la renuncia a la Presidencia de Bolivia de Evo Morales, después de las intensas protestas registradas en el país a raíz de los resultados de las elecciones del pasado 20 de octubre, surge la duda en el país vecino respecto de quién llegará ahora a la Casa Grande del Pueblo.
Unas tres horas después de comunicar su renuncia, el ahora ex Presidente de Bolivia Evo Morales recalcó los logros de su Gobierno y descartó la posibilidad de dejar el país, ante la serie de especulaciones respecto de su futuro luego de abandonar la Presidencia.
El líder cívico boliviano Luis Fernando Camacho busca sumar fuerzas para exigir el próximo lunes en La Paz la renuncia por el supuesto fraude en las últimas elecciones del presidente de Bolivia, Evo Morales, quien adelantó el viernes que no dejará su cargo.
Una intendenta del MAS, el partido oficialista del presidente boliviano Evo Morales quedó este miércoles cautiva de un grupo de militantes de oposición que quemó la municipalidad de Vinto, en el departamento boliviano de Cochabamba, a la vez que fuera ultrajada públicamente con golpes e insultos en medio de la crisis poselectoral del país.
Tras el discurso este lunes del ministro de relaciones exteriores de Bolivia, Diego Pary ante el Consejo Permanente de la OEA en Washington, se emitió la siguiente declaración: Teniendo en cuenta la situación en Bolivia y la evolución reciente del proceso electoral en aquel país, los gobiernos de Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Perú y Venezuela declaran:
Dirigentes de comités cívicos de ocho de los nueve departamentos bolivianos dieron un ultimátum de 48 horas al mandatario boliviano para que renuncie a su cargo y llamaron a las fuerzas armadas a unirse a su reclamo, ante la situación de inestabilidad en que ha caído el país como consecuencia de los disputados resultados de la elección del 20 de octubre pasado.