San Pablo, la mayor ciudad de Brasil y principal polo económico de Sudamérica, rechazó al candidato del presidente Bolsonaro y tendrá segunda vuelta electoral el 29 de este mes entre el actual intendente, Bruno Covas, y la sorpresa de la elección municipal del domingo el izquierdista Guilherme Boulos.
Los desfiles de carnaval de Río de Janeiro, mundialmente famosos, se convirtieron en la última víctima de la pandemia del coronavirus el jueves, cuando las autoridades anunciaron que pospondrían indefinidamente la edición de febrero de 2021, con Brasil todavía tambaleándose por el COVID-19.
El gobernador de Río de Janeiro, Wison Witzel, fue apartado del cargo por 180 días en una controvertida decisión de un juez de una corte superior, en el marco de una causa por corrupción en el área de la salud por contratos fraudulentos para hacer frente a la pandemia de coronavirus.
El alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, decretó que a partir del próximo miércoles será obligatorio el uso de barbijo en la vía pública, como método para contener la propagación de la pandemia de coronavirus.
Los gobernadores de los estados brasileños Río de Janeiro y Pará, Wilson Witzel y Helder Barbalho, informaron que dieron positivo de coronavirus, mientras la cantidad de casos confirmados en Brasil superó los 28.000 y la de muertos por la enfermedad sobrepasó los 1.750, según datos oficiales.
La cifra de muertos en Brasil por el coronavirus ascendió 34% en un día, desde 25 hasta 34, con 1.891 casos positivos, informó el lunes el Ministerio de Salud. De los nueve muertos informados ocho fallecieron en el estado de San Pablo y el restante en el de Río de Janeiro. En la suma total, 30 fallecieron en San Pablo y otras 4 en Río de Janeiro.
Brasil, que ya cuenta con 25 muertos y 1.546 casos de coronavirus, encendió las alertas sanitarias porque se registró un contaminado en una favela, Ciudad de Dios, en Río de Janeiro, un ambiente totalmente desconocido hasta ahora para el Covid-19 y donde las personas no tienen posibilidad de aislamiento y carecen en muchos casos de agua potable.
Cuatro personas fueron detenidas el jueves en Brasil bajo la sospecha de haber participado de una operación para hacer desaparecer el arma de fuego presuntamente utilizada para asesinar, en marzo de 2018, a la concejala y activista de izquierda Marielle Franco, informaron fuentes judiciales.
El número de muertos por el derrumbe de dos edificios en la favela de Muzema, en el oeste de la localidad brasileña de Río de Janeiro, ha aumentado a nueve mientras que al menos otras 15 personas continúan desaparecidas. El Cuerpo de Bomberos de la ciudad ha indicado que otras ocho personas han resultado heridas, según ha recogido el portal de noticias G1.
El gobernador de Rio de Janeiro dijo en una entrevista publicada el domingo que la policía está usando francotiradores para disparar a distancia a sospechosos armados. La idea de desplegar francotiradores había sido percibida como una mera promesa de campaña, pese a las protestas de activistas de derechos humanos, pero el gobernador Wilson Witzel dijo que desde que llegó al cargo en enero lo puso en práctica.