El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo el martes que dio positivo de coronavirus, después de meses de mininizar la gravedad de la enfermedad a la que calificó como una “pequeña gripe”.
Brasilia declaró este lunes el estado de calamidad pública por causa de la evolución de los casos de coronavirus luego de haber abierto parte de la actividad económica en mayo, en un movimiento que contrasta la flexibilización que se registra en las ciudades con más decesos acumulados, como San Pablo y Río de Janeiro.
Brasil, el segundo país con más contagios y muertes de coronavirus, vivió el domingo el contraste entre el conmovedor homenaje a las víctimas de la enfermedad con la instalación de 1.000 cruces frente al Congreso y el anuncio que en menos de dos semanas podrán volver los espectadores a los partidos de fútbol.
Con su nuevo Ministerio de Comunicaciones, el Presidente brasileño Jair Bolsonaro pretende restaurar la imagen de su gobierno, sacudido por una crisis política que podría costarle el mandato.
Brasil rebasó este domingo la barrera de los 50.000 muertos por coronavirus tras registrar 632 nuevos fallecidos diarios y alcanzar 50.608 en total, a poco más de tres meses de la confirmación de la primera muerte en el país, según datos oficiales de las Secretarías regionales de Salud.
Ante el choque entre el Tribunal Supremo Federal y la presidencia de Brasil, y el creciente consenso en el congreso de hacer juicio político o impeachment a Jair Bolsonaro, el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), del ex presidente Fernando Henrique Cardoso y que gobierna estados clave como San Pablo, se pronunció en contra de la posible destitución
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dio un paso más en la escalada de la crisis institucional del país y advirtió a la Corte Suprema que las Fuerzas Armadas “no cumplen órdenes absurdas” y dio a entender que los jefes militares no aceptarán resultados de un eventual juicio político que lo pueda destituir del cargo.
La Amazonía brasileña nunca había perdido tantos kilómetros cuadrados en once años. Entre agosto de 2018 y julio de 2019 se perdieron 10.129 kilómetros cuadrados de selva, según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).
Brasil volvió a albergar este domingo manifestaciones callejeras a favor y en contra del presidente Jair Bolsonaro que fueron menos tensas que otras recientes, en una jornada en la que resultaron más fuertes las declaraciones de dos recientes aliados del mandatario.
El ex presidente y líder opositor Lula da Silva afirmó que el mandatario brasileño Jair Bolsonaro es el bobo de la corte ya que según su visión el gobierno está en manos del ministro de Economía, Paulo Guedes, a la vez que descartó que las Fuerzas Armadas se dediquen a perpetrar un golpe a favor del actual jefe del Estado.