El Gobierno de Nicaragua no se mostró partidario de adelantar las elecciones, una de las exigencias de la Alianza Cívica en el diálogo nacional que pretende poner fin a una ola de violencia que no cesa y a una crisis sociopolítica que se ha cobrado la vida de, al menos, 225 personas.
El gobierno de Nicaragua y la oposición reanudarán un diálogo que busca poner fin a la violencia que deja unos 220 muertos en poco más de dos meses, recrudecida en los últimos días. Los representantes del gobierno de Daniel Ortega y de la Asociación Cívica por la Justicia y la Democracia –de la sociedad civil– fueron citados para el lunes a las 10:00 locales por la Iglesia, mediadora del proceso, para discutir la propuesta de adelantar las elecciones de 2021 a marzo de 2019.
El diálogo para pacificar Nicaragua tras dos meses de protestas con 220 muertos, quedó el lunes en entredicho cuando la oposición condicionó su participación a la presencia de organismos internacionales de derechos humanos. La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia abandonó las mesas de trabajo tras acusar al gobierno de incumplir un acuerdo para invitar a los organismos internacionales a ayudar a investigar la violencia contra las sangrientas protestas.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua propuso al presidente Daniel Ortega adelantar las elecciones generales para el 29 de marzo de 2019, sin que en ellas sea posible su reelección, con el fin de superar la crisis que atraviesa el país. El anuncio fue hecho por el cardenal y arzobispo metropolitano, Leopoldo Brenes, al término de una sesión de la mesa de diálogo nacional, en donde explicó que esa propuesta fue presentada a Ortega el pasado 8 de junio.
A medida que la crisis se agrava en Nicaragua, la presión por parte de la sociedad que exige la renuncia del presidente Daniel Ortega se mantiene. Esto genera que, en muchas ciudades como Masaya, las calles estén bloqueadas con mas de 200 barricadas mientras sus vecinos se organizan para garantizar la seguridad y recolectar alimentos para los manifestantes que se encuentran atrincherados, resistiendo el asedio paramilitar contra la ciudad. Sin embargo, se ha registrado un desbordamiento de solicitudes de pasaporte en las últimas semanas.
La oposición nicaragüense convocó a un paro nacional ete jueves con el fin de presionar al presidente Daniel Ortega a frenar la represión y terminar con los violentos enfrentamientos que dejan 148 muertos en casi dos meses.
El presidente Daniel Ortega, y los obispos de la Conferencia Episcopal se reunirán este jueves para decidir si “conviene llevar adelante” el diálogo nacional, actualmente suspendido, para poner fin a la crisis más sangrienta que vive el país.
El Papa Francisco llamó este domingo al diálogo en Nicaragua luego de que nuevos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden dejaran al menos siete muertos, en el marco de las protestas antigubernamentales que en siete semanas dejan más de 100 fallecidos.
Las marchas contrapuestas celebradas en Nicaragua a favor y en contra del Gobierno de Daniel Ortega terminaron con nuevos ataques y graves altercados que dejaron al menos 3 muertos y 34 heridos. La denominada “la Madre de todas las marchas” convocada por el Movimiento Madres de Abril y en apoyo a las 83 mujeres que perdieron a sus hijos durante las protestas, finalizó con un tiroteo en las inmediaciones de la Universidad Centroamericana (UCA) .
La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) convocó a los representantes del gobierno y de la oposición a integrar el lunes una comisión especial para intentar destrabar el diálogo, suspendido la semana pasada por desacuerdos entre las partes.