
Brasil, que ya cuenta con 25 muertos y 1.546 casos de coronavirus, encendió las alertas sanitarias porque se registró un contaminado en una favela, Ciudad de Dios, en Río de Janeiro, un ambiente totalmente desconocido hasta ahora para el Covid-19 y donde las personas no tienen posibilidad de aislamiento y carecen en muchos casos de agua potable.

El Gobierno brasileño, tras contabilizar 11 muertes y 904 casos confirmados de coronavirus, declaró este viernes que el virus es transmitido de forma local y comunitaria en todo el país, es decir que ya no se limita a pacientes que lo contrajeron en el exterior o a sus allegados.

Ocho días después de afirmar que el coronavirus era una fantasía, el presidente Jair Bolsonaro ofreció el miércoles, tras confirmarse la cuarta muerte en Brasil, el show del barbijo en una conferencia de prensa con ministros, todos usando el cubre-bocas, para anunciar medidas de asistencia económica por la crisis del Covid-19 y revelar que otros dos de sus ministros dieron positivo, además del titular del Senado.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció el martes por la noche que dio negativo su segundo análisis para coronavirus, en medio de una ola de cacerolazos y protestas en barrios de las ciudades de San Pablo, Rìo de Janeiro, Belo Horizonte, Salvador, Fortaleza, Natal y Recife.

América Latina era la región de crecimiento más lento del mundo incluso antes de que el coronavirus y el colapso del precio del petróleo crearon una tormenta perfecta que amenaza con hundirla en una recesión.

Un hombre de 62 años del estado de San Pablo es la primera víctima del coronavirus en Brasil, anunciaron el martes las autoridades, que investigan otras cuatro muertes en las últimas horas sospechosas de Covid-19, todas en la misma clínica privada.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó que el coronavirus está sobreestimado, que descree del cierre de fronteras como medida paliativa y que intentará “no frenar la economía”, al tiempo que descartó la posibilidad de ser sujeto a un juicio político pese a que se declaró “amenazado” por el Congreso, cuyos líderes lo acusaron de irresponsabilidad pública.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, rompió este domingo la cuarentena por el coronavirus y se unió a manifestantes que marchaban en Brasilia a favor del gobierno y en contra del Congreso y la Corte Suprema.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, apareció el jueves con un barbijo en la transmisión en vivo que todos los jueves hace por Facebook, y confirmó que se hizo el análisis para determinar si contrajo coronavirus.

El coronavirus ha impulsado la volatilidad de las divisas latinoamericanas, por lo que el impacto de la depreciación en la región tendrá un efecto mixto. Esto, a su vez, causa que algunas compañías sean más sensibles que otras al deterioro importante de métricas crediticias, indicó Fitch Ratings.