El coronavirus ha impulsado la volatilidad de las divisas latinoamericanas, por lo que el impacto de la depreciación en la región tendrá un efecto mixto. Esto, a su vez, causa que algunas compañías sean más sensibles que otras al deterioro importante de métricas crediticias, indicó Fitch Ratings.
La depreciación refleja diversos factores; entre los que se incluyen: el descenso en el precio de los productos básicos, el riesgo de un impacto negativo en el crecimiento económico y los niveles elevados de incertidumbre tanto política como para los inversionistas.
De esa forma, el riesgo de una desaceleración económica mundial está en aumento y una fuga prolongada hacia activos seguros podría conducir a la aversión al riesgo en los inversionistas de mercados emergentes. Particularmente, los emisores de alto rendimiento con las calificaciones más bajas, especialmente aquellos con vencimientos de corto plazo, serían los que corran más peligro.
Además, los tipos de cambio más débiles compensan parcialmente la presión del precio de mercancías para los exportadores debido a la reducción de costos denominados en divisas locales. En tanto, los emisores con deuda en dólares estadounidenses, que tienen generación de flujo de efectivo en esta misma moneda, tienen una cobertura natural.
El real brasileño, el peso chileno, el peso colombiano, el sol peruano, el peso argentino y el peso mexicano se han devaluado frente al dólar en lo que va del año. Por ejemplo, los descensos en Brasil y Chile son los más pronunciados, ya que cayeron 16% y 12%, respectivamente, según cifras de 2020 hasta el 10 de marzo.
En la región, la mayoría de las empresas calificadas por Fitch relacionadas a exportaciones y emisores con operaciones en el extranjero presentan una cobertura natural relacionada al tipo de cambio por las diferentes divisas, dado que la deuda denominada en dólares estadounidenses es igualada por los flujos de efectivo en la misma moneda generados en el extranjero.
Por otro lado, muchas empresas no exportadoras con deuda denominada en dólares estadounidenses cubren financieramente las posiciones de las divisas expuestas. Sin embargo, dependiendo de la magnitud de la depreciación y del impacto del coronavirus en la economía global, todos los emisores deberían afectarse por la desaceleración del crecimiento económico y la reducción del poder adquisitivo de los consumidores, en la ausencia de una respuesta por parte de las autoridades de cada país.