La OPEP y sus aliados encabezados por Rusia acordaron el viernes recortar la producción de petróleo en más barriles de los que esperaba el mercado, pese a la presión del presidente estadounidense Donald Trump para que se reduzcan los precios del crudo.
El bloque bajará su producción a partir de enero en 800.000 barriles por día (bpd) frente a los niveles de octubre, mientras que sus aliados externos aportarán un recorte adicional de 400.000 bpd, en una medida que revisarán en un encuentro en abril.
Los precios del petróleo subieron alrededor de un 5% a más de 63 dólares el barril en vista de que la reducción combinada de 1,2 millones de bpd es superior al mínimo de 1 millón de bpd que esperaba el mercado.
Arabia Saudita, líder de facto de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), se enfrentó al pedido de Trump para que se abstuviera de disminuir el suministro de crudo como una forma de ayudar a la economía global.
Una reducción del bombeo también brindaría apoyo a Irán porque subiría el precio del barril, en medio de los intentos de Washington por ahogar la economía del tercer mayor productor de la OPEP.
Al ser consultado sobre si la decisión de recortar podría afectar las relaciones de Riad con Washington, el ministro de Energía saudita, Khalid al-Falih, dijo a periodistas que el reino está listo para bombear más en caso que ocurra una caída abrupta del suministro.
“No vamos a exprimir a los consumidores más allá de lo que pueden pagar”, dijo, y agregó que, dado que Estados Unidos se ha convertido recientemente en el mayor productor de petróleo, sus compañías energéticas están respirando aliviadas.
Las decisiones de Riad se dan en medio de una crisis tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado de Arabia Saudita en Estambul en octubre. Trump ha respaldado al príncipe heredero de la corona, Mohammed bin Salman, a pesar de los llamados de muchos políticos estadounidenses para que imponga fuertes sanciones al reino.
Falih se abstuvo de responder una pregunta sobre si la decisión de la OPEP podría llevar a Washington a retirar el apoyo, aunque dijo que las relaciones entre Arabia Saudita y Estados Unidos se basan en valores compartidos.
El acuerdo se mantuvo en suspenso por dos días por la preocupación que Rusia recortaría muy poco y después porque se temía que Irán no recibiera exenciones y bloquease el pacto. Pero tras horas de conversaciones, la república islámica dio luz verde a la OPEP y Moscú dijo estar dispuesto a recortar más.
Rusia se comprometió a reducir su producción en 228.000 bpd desde los niveles de octubre de 11,4 millones de bpd, aunque dijo que los recortes serían graduales y tomarían varios meses.
Irak, el segundo mayor productor de la OPEP, se comprometió a reducir 140.000 bpd. Irán, Libia y Venezuela recibieron exenciones. Nigeria, que ha estado exenta desde la ronda anterior de recortes en enero de 2017, aceptó participar.
Falih dijo que la producción de Arabia Saudita se había reducido a 10,7 millones de bpd en diciembre, desde los 11,1 millones del mes previo y que iba a disminuir a 10,2 millones de bpd en enero.
El precio del crudo ha caído casi un tercio desde octubre ya que Arabia Saudita, Rusia y los Emiratos Árabes Unidos aumentaron la producción para compensar las menores exportaciones de Irán.
El jueves, cifras del gobierno estadounidense mostraron que el país se convirtió en un exportador neto de crudo y productos refinados por primera vez desde que se tenga registro, subrayando cómo el aumento en la producción ha alterado la ecuación de la oferta en los mercados mundiales.