El juez federal brasileño Sergio Moro, responsable por la investigación del escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, citó el caso Watergate para justificar la divulgación de las escuchas telefónicas del ex presidente Lula. El juez Moro afirmó que ni el presidente de una República “tiene privilegio absoluto en el resguardo de sus comunicaciones”, a pesar de tener “foro privilegiado”.
Un partido opositor presentó este jueves una nueva demanda contra el nombramiento del ex presidente Lula da Silva como ministro de la Presidencia del gabinete de su sucesora, Dilma Rousseff, el cual ya había suspendido de forma cautelar por otra corte.
El ex presidente brasileño Lula da Silva aceptó este miércoles ser el jefe del gabinete de la mandataria Dilma Rousseff, con quien acordó su incorporación al gobierno con amplios poderes. Su nombramiento, que además le garantizará fueros privilegiados en la causa por corrupción en Petrobras, fue criticado por la oposición.
El presidente de la mayor y más influyente patronal del Brasil, Paulo Skaf -que dirige la Federación de Industrias de Sao Paulo (Fiesp)-, afirmó en un breve comunicado que la llegada de Lula al ministerio de la Presidencia es un golpe contra la nación brasileña.
Las graves denuncias contra Dilma Rousseff y su antecesor Lula da Silva hechas por el senador oficialista Delcidio Amaral cayeron como una bomba en el Gobierno brasileño, que planea una estrategia para salvar el mandato de la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT).
La presidente de Brasil, Dilma Rousseff, habría ofrecido a su antecesor Lula da Silva tomar el liderazgo de uno de sus ministerios, con el fin de evitar que sea enviado a prisión por su participación en el la trama de corrupción del caso Lava Jato.
El ex presidente brasileño Lula da Silva fue convocado por el juez Sergio Moro para el próximo lunes cuando tendrá que dar cuenta de lo que sabe sobre el proceso penal que investiga a uno de sus amigos, el ganadero Jose Carlos Bumlai.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, pidió este martes paz y tolerancia frente a la crisis política que atraviesa el país, pocos días antes de protestas en contra y a favor de su gobierno que podrían generar enfrentamientos en las calles.
Un informe difundido este domingo por el diario brasileño O'Globo detalla que la poderosa constructora Odebrecht, la empresa involucrada en el escándalo de corrupción y coimas de la petrolera estatal Petrobras, fue la que más contribuyó con donaciones al Instituto Lula, organización que responde al ex presidente quien gobernó el país entre 2002 y 2010.
Tras el interrogatorio coercitivo que reavivara la hoguera del mayor escándalo de corrupción de la historia en Brasil, la presidenta Dilma Rousseff visitó a su mentor y padrino político, Lula da Silva quien anticipó que tomaría las calles para que el pueblo lo apoyara y no descarta su aspiración presidencial para el 2018.