Por Benjamín Fernández Bogado (*) - Fueron sólo 74 días de combate entre argentinos y británicos. Suficiente para que todavía minas sin explotar y esquirlas disparadas hagan par¬te del escenario de estas estepas dominadas por el viento, la lluvia y el frío.
Argentina tiene la histórica necesidad de llegar por la vía diplomática a una conclusión respecto a la soberanía sobre el disputado archipiélago del Atlántico Sur, (Falklands/Malvinas) dice la embajadora argentina en Paraguay, Ana Corradi. Argentina, agrega, seguirá reivindicando que las Islas son suyas.
El Banco Central de Argentina (BCRA) pondrá en circulación en marzo una nueva serie de billetes de curso legal de 50 pesos en homenaje a la defensa de la soberanía sobre las Islas (Falklands) Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
Sin la guerra de 1982 entre Argentina y Gran Bretaña, el crecimiento económico y la defensa del derecho a la autodeterminación de las islas Falkland/Malvinas no se habrían robustecido como hoy, dicen las autoridades.
El territorio bajo dominio del Reino Unido, cuya posesión reclama la Argentina, puede ser una nación independiente cuando la población lo decida y la economía sea sustentable, opina el gobernador Colin Roberts.
Ciento cinco poteros y un arrastrero adquirieron licencias de las Falkland Islands para captura el calamar Illex para esta temporada que oficialmente comenzó el domingo 15 de febrero, número similar al de la temporada 2014, de acuerdo a lo expresado por el Director de Recursos Naturales de las Falkland Islands John Barton, durante la reunión de la Comisión de Pesca de las Islas.
Por Benjamín Fernández Bogado (*) Nadie la quiere, todos la condenan; sus historias son lamentadas o glorificadas; pasa a ser el lastre de generaciones completas y sobre ella se construyen naciones y se trituran sueños y ambiciones. Estoy hablando de la guerra. La historia de la humanidad está construida sobre ella.
Las Falkland Islands comenzaron este mes a abordar un gran tema y es como una pequeña comunidad, su tejido social y cultura se verán impactados por el desarrollo de una industria de hidrocarburos.
Por Benjamín Fernández Bogado (*) - La inocencia de los isleños de las Falklands se acabó definitivamente aquel 2 de abril de 1982 cuando las Fuerzas Armadas argentinas los invadieron. El fin del mundo era esto. Ovejas por doquier, un puñado de habitantes y una incipiente pesca marina eran parte de una economía muy distante de varias apetencias.
Los embajadores británicos en Chile, Brasil y Uruguay, Fiona Clouder, Alex Ellis y Ben Lyster-Binns realizaron una visita a las Falkland Islands para familiarizarse con la gente y la economía de las Islas, a la vez que explorar oportunidades para incrementar los vínculos entre el archipiélago y los países donde representan los intereses del Reino Unido.