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Falklands: contamoscon la autoridad moral y respeto de aliados ante el bullying argentino

La actitud de algunos visitantes argentinos “enoja a muchos de nosotros”, otros están enfadados y algunos temen que pueda conducir a otras cosas, dijo Summers (Pic Fernandez Bogado)

Hay que mantenerse fuertes, dentro de los márgenes de la ley y “reasegurar a aquellos entre nosotros temerosos que la ostentación de banderas y símbolos por algunos visitantes argentinos, no es para nada una situación como la de 1982” afirmó el legislador electo de las Falkland Islands Mike Summers en referencia a un problema recurrente de queja en las Islas.

 El legislador responsable por Inmigración, Aduana y Policía dijo que “seguiremos dándole la bienvenida a todos los visitantes a las Falklands para que puedan ver los éxitos que hemos alcanzado y los altos niveles de vida y sociales que mantenemos” y recalcó que el objetivo común de los Falkland Islanders es vivir en paz “en nuestro país bajo un gobierno de nuestra elección, o sea en ejercicio pleno del derecho a la auto-determinación, muy para pesar de Argentina que pretende desconocerlo y colonizar las Islas, y para ello busca apoyo internacional a su reclamo”.

Summers agregó que tras consultas con la fiscalía de las Islas se hará un seguimiento de la conducta de los visitantes y cómo y cuando se aplica la ley en aquellos casos que se transforme en trasgresión.

Pero siempre teniendo presente que la fuerza del derecho a la autodeterminación de las Falklands y el derecho a desarrollarse en paz, no es tarea solitaria.

“Precisamos el apoyo del Parlamento y gobierno británicos y de nuestros muchos amigos y quienes nos respaldan en el mundo. Adoptando una posición fuerte y digna contra el bullying argentino nos ha ganado gran admiración y muchos amigos: no debemos poner en riesgo todo eso a razón de unos fantasiosos que luchan contra el hecho que perdieron la guerra en 1982” después de invadirnos militarmente.

En su informe elevado a sus pares en la Asamblea Legislativa y a la opinión pública de los Falkland Islands, MLA Summers sostiene que el debate público surgido en recientes semanas en respuesta a acciones de visitantes argentinos es positiva y saludable, a la vez que refleja la sociedad abierta y de libertades en que vivimos. También refleja el grado de enojo y enfado que el continuo reclamo argentino genera en todos nosotros. La cuestión, no sólo para los legisladores y jerarquías del gobierno sino para el público en general es cómo responder a tales acciones y seguir avanzando, dentro los límites que impone una democracia libre y abierta.

¿Cuál es el problema?

Queda claro que algunos visitantes argentinos en el último año o dos se han vuelto más audaces en las acciones que están preparados a adoptar aquí en las Islas, y particularmente en sus informes en las redes sociales. Algunos también muestran señales claras del reclamo ilegal de Argentina sobre nuestras Islas, incluyendo fotografías con banderas y usando uniformes seudo-militares.
Esto nos enoja a muchos de nosotros, algunos entre nosotros están muy enfadados que se permita que eso suceda y algunos temen que pueda conducir a otras cosas, o a recordar acontecimientos del pasado. Que la gente esté asustada en su propia comunidad es inaceptable, y es de nosotros todos de ayudar para que se sientan más seguros.

¿Qué dice la Ley?

Todas las leyes de las Falklands están supeditadas a la Constitución. Las secciones principales que entran en vigencia en estos casos son:
Cláusula 1, Derechos y libertades fundamentales del individuo
Cláusula 9, Protección de la vida privada y de la familia
Cláusula 13. Protección del derecho a la libre expresión
Cláusula 14. Protección al derecho de asamblea y de reunión
Cláusula 16. Protección de discriminación.
Otro número de disposiciones están incluidas en la nueva Ley Penal que ha sido aprobada por la Asamblea y quedarán vigentes en breve plazo. Estas repiten algunas leyes existentes y vigentes y que disponen protección al individuo de acuerdo con la Constitución.
Las disposiciones más relevantes en la nueva Ordenanza Penal se encuentran en la Sección 21, Orden Público y en particular, la 513, Desorden con Violencia; 514 Riña; 515 Temor a provocación o violencia; 516 Conducta abusiva intencional; 517 Desorden público; 531 Prohibición de uniformes relativos a objetivos políticos; 532 Conducta conducente a una violación de la paz.
Todas estas disposiciones a no ser la 517, tienen sentencias de cárcel o de multas (517 sólo alcanza a multas).

¿Cómo se aplica la ley a los visitantes?

A todos los visitantes de las Falkland Islands se les hace entrega de un boletín, en el punto de ingreso (Inmigración), describiendo lo que se considera una conducta aceptable y la cual no. La Policía Real de las Falkland Islands, RPFI, realizan tareas de inteligencia para poder ubicar a posibles busca-pleitos; hay una lista de personas non grata a quienes no se les permite el ingreso a las Islas.
La RPFI regularmente visita hoteles y hospedajes para proveer consejos adicionales cuando es requerida.
También encararán grupos o individuos en la vía pública de ser necesario. La Constitución y las leyes se aplican a todos por igual que se en encuentran legalmente en las Falklands, al margen de su origen o estatus. Esto incluye a los visitantes. La RPFI se hará presente ante cualquier situación denunciada si el incidente o la persona denunciante se considera así lo merece, y es pues contra la ley. Al tomar acción en el hecho la RPFI debe estar razonablemente segura que una ley ha sido trasgredida o a punto de ser trasgredida. La policía no ha sido instruida ni por el Foreign Office ni por el gobierno de las Islas a no proceder al arresto de argentinos.

¿Qué tipo de conducta es ilegal?

Hay un número de distintas violaciones, pero la más relevante es la 515 que refiere a Temor a provocación de violencia. Básicamente según esta ley, una persona que con intento de causar amedrentamiento, alarma o peligro a otra persona apelando a palabras amenazantes, abusivas o insultantes, o conducta de similar naturaleza (y por tanto ocasiona amedrentamiento, alarma o peligro) está cometiendo una trasgresión.
Por supuesto que la ley es mucho más extensa y detallada que lo descripto, pero para el tema a consideración esta es la esencia.
Portar o desplegar una bandera argentina por sí mismo no es ilegal, pero agregando un ingrediente de lenguaje provocativo, o cantar eslóganes, lo sería. Reclamar nuestro país no es por si ilegal, pero hacerlo de manera amenazante, abusiva o de forma insultante, lo es.
En primera instancia es para la policía determinar si el umbral de una conducta ilegal ha sido alcanzada, y suministrar a la Fiscalía General un informe con evidencia al respecto.
El Fiscal debe decidir entonces si es suficiente evidencia y si es en el interés público, proceder al procesamiento.
Colocar asuntos en las redes sociales no es ilegal por si solo. La ley de difamación, que se aplica cuando se hacen declaraciones falsas y difamatorias, pueden dar lugar a acciones legales.

¿Son nuestras leyes muy blandas?

Han habido llamados para medidas más restrictivas, pero no todo el mundo está de acuerdo que sea necesario o deseable. Debemos estar seguros que hemos tomado en consideración todos los temas y opciones antes de llegar a una conclusión final. Las propuestas para leyes nuevas o adicionales tienden a centrarse en prohibir el flamear de la bandera argentina y los registros fotográficos de tales acciones, y el usar ropa estilo uniforme.
La bandera argentina es la bandera reconocida como estado miembro de Naciones Unidas; es muy improbable que sea en nuestro interés intentar hacerla ilegal. Puede empero ser ilegal si se usa en conjunción con muchas de las trasgresiones enumeradas más arriba.
La Sección 531 refiere al uso de uniformes.
Es breve y reproducimos la parte relevante al caso. ”...una persona que en un lugar público o en cualquier reunión pública utilizare un uniforme identificando su asociación con, a) cualquier organización política; o b) la promoción de cualquier objetivo político, está cometiendo una trasgresión”.
El juicio a realizar por cada oficial de policía involucrado es decidir si la ropa utilizada por un individuo constituye un uniforme. Usar una chaqueta camuflada o pantalones similares, probablemente no lo sea. Usar insignias o gorras puede serlo en algunas circunstancias; corre por cuenta del agente policial realizar tal juicio.

¿Que nos previene de simplemente aprobar legislación más restrictiva?

Hay tres temas a tomar en cuenta, nuestra Constitución y libertades democráticas, el asesoramiento que recibimos del gobierno británico, y nuestra propia evaluación de las reacciones internacionales.
La Constitución es absolutamente clara en cuanto al derecho de libertad de conciencia y al de libertad de expresión. Esto está en consonancia con la carta de ONU y la Convención de Derechos Humanos Europea, ECHR, y es parte fundamental de nuestra democracia. También queda claro en cuanto al derecho a vivir en paz y en libertad en su propio país. Como balancear estas dos disposiciones es el tema en cuestión.
Cualquier intento por coartar la libertad de expresión, y en especial para un único grupo de personas, sin lugar a dudas atraería un catarata de críticas de todo un abanico de fuentes, incluyendo muchos a los cuales contamos entre nuestros amigos o que nos apoyan.
Eso es por qué la sección 516 es particularmente importante, ya que convierte en una trasgresión hacer de opiniones instrumento de amedrentamiento y alarma.
El espíritu y redacción en nuestra legislación son utilizados por muchos otros y han sido probados en distintas cortes. Sería extremadamente embarazoso, además de hacernos perder apoyo, si terminamos en la Corte Europea por imponer frenos al derecho a la libre expresión que cruza cierta línea.
Al margen de la solidez de nuestro derecho a la auto determinación y el derecho a que nos dejen vivir y desarrollar en paz, no podemos hacerlo solos. Necesitamos el apoyo del parlamento y gobierno británicos y de tantos amigos y de tantos quienes nos respaldan en el mundo. Adoptar una posición firme y digna contra el bullying nos ha merecido mucha admiración y muchos amigos. No debemos poner eso en riesgo a razón de unos pocos fantasiosos luchando con el hecho que perdieron la guerra en 1982.

¿Por qué es importante lo que otros piensan; es nuestro país?

La meta común de los Falkland Islanders es vivir en paz en nuestro propio país bajo un gobierno de nuestra elección, ...el ejercicio pleno del derecho a la auto-determinación. Argentina busca negarnos ese derecho y colonizar las Islas, y para ello busca apoyo internacional para ese reclamo.
La legislación de ONU y la doctrina están de nuestro lado en esto, y tenemos consecuente y amplio éxito en convencer a otros que apoyen nuestro derecho humano fundamental para determinar nuestro propio futuro. El referendo (marzo 2013) reforzó en gran medida esta posición en muchos países (aunque obviamente no todos). Esos quienes nos apoyan tienden a ser aquellos en que el estado de derecho y los derechos individuales están firmemente establecidos. Es con toda seguridad que cualquier acción que adoptemos, no importa cuánto la sentamos, de coartar el derecho a la libre expresión de una nacionalidad (al margen del hecho que reclaman nuestro país) no sería bien recibido. Por cierto perderíamos mucho del respeto y autoridad moral que tenemos sobre este punto, y para el Reino Unido sería mucho más difícil que nos proveyera con el inequívoco nivel de apoyo con que nos brinda ahora.

¿Representan algún peligro?

En absoluto. En los meses conducentes a la invasión argentina de 1982, el gobierno británico no estaba muy claro en cuanto a su enfoque al tema Falklands, y gozábamos de muy poca capacidad de defensa.
Ahora el gobierno británico es absolutamente claro en cuanto a su apoyo a nuestro derecho a la auto determinación, y trabaja duro en el mundo para sostener ese principio. Estamos bien defendidos con suficiente capacidad y recursos para disuadir y derrotar cualquier intento de invasión con una sustancial capacidad de rápidos refuerzos. Argentina al contrario es militarmente débil y a pesar de su campaña de propaganda carece de capacidad para respaldar una incursión militar.
Eso no quiere decir que algunos grupos no traten algún tipo de treta...pero no pasaría de ser eso, y no representa amenaza alguna a nuestra defensa y nuestra libertad.

Por tanto, ¿qué podemos hacer?

Mantenernos fuertes. Trabajar dentro de los límites establecidos por la ley. Ayudar a la policía a identificar cualquier potencial trasgresor simplemente avisándoles por teléfono, de inmediato, ante cualquier preocupación. Reasegurar a aquellos que tienen miedo, que la situación ahora no es en nada similar a la de 1982 cuando la invasión militar argentina. Lo último que precisan es sentirse aún más inquietos por conductas alarmistas.
Por nuestra parte mantendremos bajo examen la conducta de los visitantes y lo adecuado de la ley y su aplicación. Por sobre todo trabajemos juntos como lo hemos venido haciendo desde hace 32 años. Demos la bienvenida a los visitantes a nuestra Islas y dejemos que vean con sus propios ojos los éxitos que hemos alcanzado y los elevados niveles de vida y sociales que mantenemos. (Penguin News)