
El militar al que la presidenta brasileña Dilma Rousseff reconoció como uno de sus torturadores durante la dictadura (1964-1985) falleció en Sao Paulo, informó la prensa local el viernes. La Comisión de la Verdad, que investigó durante casi tres años los crímenes cometidos por el régimen militar, acusó al capitán Homero César Machado de dirigir torturas contra la actual mandataria y otras tres personas.

La Procuraduría General de Brasil denunció ante el Tribunal Supremo a dos importantes ex-ministros del gabinete de Dilma Rousseff por su supuesta implicación en el caso de corrupción de Petrobras. En la nueva denuncia fueron acusados la actual senadora Gleisi Hoffmann, ex-ministra de Presidencia, y su marido, Paulo Bernardo Silva, que fue titular de las carteras de Comunicaciones y de Planificación, ambos correligionarios de la jefa de Estado en el Partido de los Trabajadores (PT).

Empleados de la Presidencia de Brasil ya comenzaron a realizar algunos arreglos en la residencia oficial, el Palacio de Alvorada, donde la presidenta Dilma Rousseff montará una suerte de gobierno paralelo. Es que esta semana seguramente, tendrá que licenciarse del cargo debido a la apertura del “impeachment”, que se presume que tendrá el visto bueno del Parlamento, en mero trámite.

El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, político de raza y que ha demostrado paciencia para cumplir sus ambiciones, ya diseñó su plan de gobierno para suceder a la presidenta Dilma Rousseff quien seguramente esta semana será removida del Planalto por un primer período de 180 días.

Por 15 votos a 5, la comisión de juicio político del Senado brasileño aprobó este viernes el envío al plenario de la cámara alta del proceso para decidir, el próximo miércoles, si aprueba la suspensión por 6 meses de la presidenta Dilma Rousseff, quien respondió que no renunciará y calificó al vicepresidente Michel Temer como “un usurpador del poder”.

El juez Teori Zavascki de la corte suprema de Brasil suspendió este jueves por obstrucción de la justicia al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, quien está involucrado en el escándalo de corrupción en Petrobras.

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, reiteró que defenderá su mandato “con todos los instrumentos” a su alcance al anunciar un plan anual de créditos agrícolas que, en 2015, generó unas deudas que ayudaron a poner en peligro su cargo.

Desde la presidenta Dilma Rousseff a Lula da Silva y el jefe de la oposición, gran parte de la élite política brasileña es blanco de la investigación del mega-fraude en Petrobras, con la notable excepción del vicepresidente Michel Temer.

El senador opositor brasileño responsable del informe de la comisión que analiza el impeachment de la presidenta Dilma Rousseff se manifestó este miércoles, sin sorpresas, a favor de la instauración del juicio político en el plenario.

La secretaria de Comercio de Estados Unidos, Penny Pritzker, opinó que la crisis política en Brasil es un ejemplo de lo que la corrupción puede hacer a un país, y que llevará tiempo superar los efectos desestabilizadores que ha generado el proceso contra la presidente brasileña, Dilma Rousseff.