La economía brasileña se contraerá un 2,81% en 2016 tras sufrir este año su mayor caída en los últimos 25 años (-3,70%), según las últimas proyecciones de los analistas del mercado financiero divulgadas por el Banco Central. En cuanto a la inflación, los economistas prevén que este año se ubicará en el 10,72%, la mayor en los últimos trece años, y que en 2016 caerá al 6,86%.
Las proyecciones figuran en el Boletín Focus, una publicación semanal del Banco Central que incluye una encuesta realizada a un centenar de expertos de instituciones financieras privadas sobre el estado de la economía nacional.
De confirmarse las proyecciones, además de sufrir la mayor caída desde 1990, cuando la economía se contrajo un 4,35%, el Producto Interior Bruto (PIB) de Brasil se encadenará dos años consecutivos de crecimiento negativo por primera vez desde 1948.
Pese a que los analistas mantuvieron su proyección para la contracción económica en 2015, ya que hace una semana también esperaban una caída del 3,70%, la previsión para la caída del PIB en 2016 fue elevada, desde el 2,80% hace siete días hasta el 2,81% en el sondeo divulgado este lunes.
Esta fue la duodécima semana consecutiva en que los analistas consultados por el organismo emisor empeoraron su previsión para el crecimiento de la mayor economía de América Latina en 2016. Los datos confirman la percepción de los economistas de que Brasil se enfrenta a su peor recesión en décadas y que la situación seguirá grave en 2016.
La economía brasileña acumuló este año tres trimestres consecutivos de crecimiento negativo y sufre con una inflación y un desempleo crecientes, así como con un déficit récord en las cuentas públicas, lo que llevó a las agencias de calificación de riesgo a retirarle al país el grado de inversión que lo garantizaba como buen pagador.
Para intentar enderezar el rumbo, el Gobierno anunció un severo ajuste fiscal, con reducción de gastos y elevación de impuestos, que inicialmente puede agravar aún más la situación pero que no ha sido totalmente aprobado por el Congreso debido a la crisis política del país.
En cuanto a la inflación, mientras que la proyección para este año fue elevada desde el 10,70% hace una semana hasta el 10,72 % en el nuevo sondeo, la de 2016 fue reducida, desde el 6,87% hasta el 6,86%.
La nueva previsión para la inflación de este año supera en más de cuatro puntos porcentuales el techo máximo tolerado por el Gobierno. La meta de inflación del país es del 4,5% anual, con un margen de tolerancia de dos puntos porcentuales, lo que permite que llegue a un máximo del 6,5%.
La proyección para el índice de precios en 2016, por lo mismo, también se ubica por encima del máximo tolerado. Brasil terminó 2014 con una inflación del 6,41%, por encima de la de 2013 (5,91%) pero por debajo del techo tolerado por el gobierno