El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Argentina correspondiente al mes de marzo se situó en el 3,7%, según informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Estas cifras representan un fuerte aumento respecto al 2,4% de febrero y el 2,2% de enero. El aumento se debió principalmente a una suba en los precios de los alimentos, en particular la carne y las verduras. También influyeron los servicios públicos. La inflación interanual llegó al 66,9% y a 4,7% en lo que va de 2025.
Los analistas habían proyectado una inflación para marzo entre el 2,5% y el 3%, mientras que el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central la estimaba en un 2,6%. Consultoras como Orlando J. Ferreres proyectaron hasta un 2,9%, citando aumentos en educación (5,4%), alimentos y bebidas (4,9%) e indumentaria (4%). En la Ciudad de Buenos Aires, la inflación fue ligeramente inferior, del 3,2%, impulsada por la educación, la alimentación y la vestimenta, acumulando un 8,6% en el año.
De cara al futuro, las proyecciones para abril son preocupantes debido al persistente aumento de los precios de los alimentos, con incrementos semanales del 0,8% al 0,9% a principios de mes, lo que elevó el promedio trimestral del 1,3% en enero al 3,9%.
El Gobierno libertario del presidente Javier Milei espera con interés el resultado de la reunión del directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) este viernes. En el encuentro se aprobaría un acuerdo de US$ 20.000 millones que permitiría al ministro de Economía, Luis Toto Caputo, equilibrar las reservas del Banco Central (BCRA), a la vez que evitaría una apreciación del dólar estadounidense frente al peso argentino, ante la perspectiva de un mercado cambiario más libre.
Fuentes gubernamentales citadas por medios locales de Buenos Aires admitieron que las cifras del viernes fueron peores de lo esperado, pero lo atribuyeron a la tradicional volatilidad de marzo.