La imposición por parte de Estados Unidos de un arancel del 25% a los países que importan petróleo y gas de Venezuela a partir del próximo mes ya ha afectado gravemente las arcas de Caracas, ya que India y China, que representan más del 50% de sus exportaciones de crudo, han suspendido las compras. China, que importó 351.000 barriles por día (bpd) el año pasado, e India, con 254.000 bpd en enero, están dando marcha atrás, y empresas como Reliance Industries de India planean detener las importaciones.
La medida, anunciada a través de la red Truth Social del mandatario estadounidense Donald Trump, busca presionar al régimen bolivariano de Nicolás Maduro, quien se ha mantenido en el poder presumiblemente mediante fraude electoral.
Venezuela ha mostrado una gran hostilidad hacia Estados Unidos y las libertades que defendemos. Por lo tanto, cualquier país que compre petróleo y/o gas de Venezuela debe pagar un arancel del 25% a Estados Unidos sobre cualquier comercio que realice con nuestro país, publicó Trump. Además, una Orden Ejecutiva autoriza al Secretario de Estado, Marco Rubio, a determinar a su discreción si se impondrá el arancel del 25% a las mercancías de cualquier país que importe petróleo venezolano, directa o indirectamente, a partir del 2 de abril de 2025, según se explicó. Washington además extendió hasta el 27 de mayo la fecha límite para que Chevron desmantele sus operaciones en Venezuela. Esto incluye las exportaciones de crudo venezolano a Estados Unidos.
Las exportaciones petroleras de Venezuela, que ya alcanzaban los 910.000 bpd el mes pasado, enfrentan una mayor presión debido a la desaceleración de la carga en puertos clave como José y Bajo Grande, con buques tanque en espera y Chevron reduciendo su flota antes de la fecha límite del 27 de mayo para desmantelar sus operaciones en Estados Unidos.
China ha criticado los aranceles, pero ha optado por la cautela, mientras que Venezuela ha calificado las sanciones estadounidenses de guerra económica. Esta política ha perturbado el comercio petrolero mundial, dejando al régimen venezolano con una previsiblemente fuerte caída en sus ingresos.
Estados Unidos no tolerará que ningún tercer país ni sus compañías petroleras produzcan, extraigan o exporten petróleo y productos derivados con el régimen de Maduro en Venezuela, dijo Rubio, quien se encuentra de gira por el Caribe buscando maneras de que la región sea menos dependiente del petróleo de Caracas.
Este es un régimen que ha robado sistemáticamente las elecciones, ha saqueado a su pueblo y ha colaborado con nuestros enemigos. Cualquier país que permita a sus empresas producir, extraer o exportar desde Venezuela estará sujeto a nuevos aranceles, y cualquier empresa estará sujeta a sanciones, añadió el Secretario de Estado.
Según servicios de monitoreo de buques, las operaciones de carga de crudo se están ralentizando en los puertos venezolanos.