La imposición por parte de Estados Unidos de un arancel del 25% a los países que importan petróleo y gas de Venezuela a partir del próximo mes ya ha afectado gravemente las arcas de Caracas, ya que India y China, que representan más del 50% de sus exportaciones de crudo, han suspendido las compras. China, que importó 351.000 barriles por día (bpd) el año pasado, e India, con 254.000 bpd en enero, están dando marcha atrás, y empresas como Reliance Industries de India planean detener las importaciones.
La estatal petrolera de Venezuela, PDVSA, y sus empresas conjuntas exportaron más de 1 millón de barriles por día (bpd) de crudo y combustible el mes pasado, un repunte con respecto a octubre debido a mayores ventas a India, según informes internos de la compañía y datos de Refinitiv Eikon.
La mayor compañía energética de China está rechazando las compras directas de crudo venezolano conforme la administración del presidente norteamericano Donald Trump endurece las sanciones contra la nación sudamericana.
Las exportaciones de petróleo venezolano cayeron durante el mes de mayo un 17% con respecto a abril, debido a la dificultad para vender barriles de crudo pesado que solían comprar y procesar las refinerías estadounidenses antes de las sanciones impuestas sobre el gobierno de Nicolás Maduro, informó Reuters.
Hasta una docena de petroleros, con un estimado de 7 millones de barriles de crudo venezolano, navegan sin rumbo en el Caribe y el Golfo de México, sorprendidos por las sanciones de Estados Unidos, lo que tendrá un gran impacto en la industria, en particular en la estadounidense.