Hasta una docena de petroleros, con un estimado de 7 millones de barriles de crudo venezolano, navegan sin rumbo en el Caribe y el Golfo de México, sorprendidos por las sanciones de Estados Unidos, lo que tendrá un gran impacto en la industria, en particular en la estadounidense.
Las sanciones al petróleo de Venezuela ya repercutieron en los petroleros y harían descarrilar los precios del hidrocarburo porque provocan una serie de dificultades y, aunque el crudo canadiense sería una opción para compradores en Estados Unidos, la producción es insuficiente, informó este viernes la cadena pública CBC.
En un reporte, Canadian Broadcasting Corporation (CBC) refirió que, para privar de recursos al régimen de Nicolás Maduro en la actual crisis, Washington impuso sanciones a la compañía estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), cuyos activos quedaron congelados en Estados Unidos.
Sin embargo, las restricciones no solo dificultan la exportación del petróleo venezolano si no también obstaculizan y encarecen el envío de productos combustibles de las compañías estadounidenses, como los diluyentes, hacia Venezuela, una consecuencia involuntaria de las sanciones, indicó.
Por el momento, se calcula que alrededor de una docena de petroleros flotan en el mar sin saber a dónde deberían ir para tratar de descargar el combustible, algunos frente a la costa de Venezuela, otros en el Caribe o en el Golfo de México, señaló el informe, que cita datos del sitio web de monitoreo de buques TankerTrackers.
En condiciones normales, la gran mayoría del petróleo venezolano está destinado a refinerías en la costa de Estados Unidos en el Golfo de México, pero los clientes allí están bloqueados y el crudo del país latinoamericano está teniendo dificultades para encontrar compradores alternativos, debido a que es una mezcla pesada.
La mayoría de las refinerías que pueden procesar el pesado hidrocarburo venezolano están en Estados Unidos y no hay otras cercanas a Venezuela que puedan hacer el trabajo, salvo China e India pero la distancia y el costo del transporte a través del Pacífico, lo hace una opción poco atractiva.
Así, los petroleros que permanecen en el mar aún deben decidir a dónde irán con su carga y quién pagará por ella, apuntó el reporte.
Las sanciones estadunidenses también están causando estragos en el lado de las importaciones, ya que el grueso y pesado crudo de Venezuela necesita mezclarse con diluyentes para poder ser transportado, y ese país importa casi todos esos diluyentes del extranjero, pero ahora están cubiertos por las sanciones.