
El huracán Melissa azotó las provincias orientales de Cuba durante la noche, dejando una estela de destrucción generalizada, comunidades aisladas, viviendas inundadas y graves daños a la infraestructura crítica.

Hasta una docena de petroleros, con un estimado de 7 millones de barriles de crudo venezolano, navegan sin rumbo en el Caribe y el Golfo de México, sorprendidos por las sanciones de Estados Unidos, lo que tendrá un gran impacto en la industria, en particular en la estadounidense.