Tras la polémica generada por una resolución en la que el Ministerio de Seguridad de Argentina permite que la policía utilice armas letales contra una persona que huye en el marco de la cumbre del Grupo de los 20 en Buenos Aires, la ministra Patricia Bullrich salió a aclarar que esa disposición “no tiene nada que ver con la movilización” multitudinaria contra el G20 convocada por organizaciones sociales este viernes.
La jerarca aseguró que no se usarían armas de fuerza durante la protesta, algo sólo reservado para situaciones en la que haya peligro inminente para cualquier presidente de la Cumbre. Bullrich explicó que esa modalidad “es una fórmula que la adaptan las personas de las custodias de los presidentes”, que sí están autorizados a disparar en caso de riesgo contra la autoridad.
Movimientos sociales, políticos y sindicales llamaron a una manifestación contra el evento internacional sin precedentes en la capital argentina. “Pidieron usar la Avenida de Mayo y nosotros hemos acordado, va a haber un cerco y a partir de Avenida de Mayo y 9 de Julio no van a poder pasar, agregó a modo de advertencia Bullrich.
La movilización tuvo una extensión de más de 10 cuadras y se observó decenas de caras tapadas pero ningún palo o piedras entre los manifestantes. Los principales canticos fueron contra Mauricio Macri, Patricia Bullrich, Donald Trump y el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro.
Durante la semana, el Gobierno le había solicitado a las organizaciones sociales que la misma transcurra sin caras tapadas y sin elementos o artefactos que tengan por objeto la violencia”.
La ministra de seguridad agregó que habrían 2500 policías encargados de contener la marcha contraglobalista, el 10 por ciento del total que actúan principalmente en las zonas de exclusión.
Tras la ola de criticas que desató la resolución 956/2018 del Ministerio del Seguridad, Bullrich tuvo que aclarar que entre los efectivos que vigilarán la convocatoria social “no va haber armas letales” sino “específicas” para esa ocasión.
La cumbre, inaugurada por el anfitrión y presidente argentino, Mauricio Macri al mediodía de este viernes contaba con todos los participantes presentes menos la canciller de Alemania, Angela Merkel, quien tuvo un percance con su avión el jueves y llegó a Buenos Aires en la tarde del viernes. La cumbre de este año se presenta como la más complicada para concluir con un documento conjunto debido a las fuertes tensiones político-económicas entre las grandes potencias del planeta.