La presidenta brasileña Dilma Rousseff declaró estar dispuesta a rever la suspensión de su visita a Estados Unidos si su colega Barack Obama se disculpa por el espionaje y se compromete a no repetir esas acciones.
“Yo podría viajar, la discusión que derivó de estas denuncias (de filtraciones) nos llevó a plantear la siguiente propuesta: sólo hay una forma de resolver el problema, que haya disculpas por lo que ocurrió y digan que no ocurrirá más”, planteó Dilma.
A principios de septiembre, luego de las revelaciones del ex-agente de la CIA, Edward Snowden, Rousseff demandó explicaciones, personalmente a Obama durante un encuentro en San Petersburgo, Rusia.
Tres semanas después de ese encuentro la líder brasileña anunció la suspensión de su visita de Estado a Washington y pronunció un enérgico discurso contra el ciber espionaje ante la Asamblea de la ONU.
Rousseff comentó que haber viajado a Estados Unidos en medio de las frecuentes revelaciones sobre nuevos aspectos de las actividades de la NSA podría haber generado una situación “embarazosa” para ella tanto como para Obama.
“No podemos concebir que no se respete la soberanía de Brasil, es imposible aceptar negociar la soberanía. Hay que decir que no es posible espiar, no se puede espiar a Petrobras, eso es inadmisible, una presidenta que hiciera eso (tolerar espías) no merece la condición de presidenta”, afirmó.
“El espionaje industrial no puede tener guarida en las naciones civilizadas”, señaló, con lo cual reiteró el argumento de que las actividades de la NSA en Brasil no eran para combatir al terrorismo, a pesar de que ése fue el argumento dado por Washington.
De todos modos, aclaró Rousseff, “no estamos ante la interrupción de las relaciones tradicionales entre Brasil y Estados Unidos”, pero no se admite que ocurran estos hechos “entre países amigos, con relaciones estratégicas”.
Luego Rousseff vinculó el espionaje de los mensajes de su oficina con la probable invasión del teléfono celular de la canciller alemán Angela Merkel. “No es posible que se espíe a la presidenta (de Brasil) así como a la premier (alemana) esto no es lo adecuado”, señaló.
La mandataria brasileña elaboró, junto a la canciller alemana Angela Merkel, un proyecto de resolución para ingresar en la Comisión III de la ONU.Esta semana Rousseff recomendó que esa propuesta sea tratada sin mayores dilaciones en el organismo multilateral, a fin de que sea finalmente analizada en el Plenario de la Asamblea.