El petróleo crudo de la variedad WTI cerró el lunes a un precio negativo en Nueva York, por primera vez en su historia, en los contratos para entrega en mayo, como consecuencia de la abultada extracción y la falta de depósitos de almacenamiento tanto en las plantas productoras, en los ductos, en las destilerías, como en las bodegas de los super-tanques y la caída de la demanda por la pandemia del Covid-19.
El gigante petrolero británico BP anunció un recorte del 25% en sus inversiones de capital este año como reacción al colapso de los precios del crudo, en particular debido a la parálisis económica causada por el coronavirus.
Por Esty Dwek Jefa de Estrategia Global de Mercados de Natixis IM - La semana pasada, los precios del petróleo cayeron más de 30% – el máximo en un día desde la Guerra del Golfo en 1991– luego que Arabia Saudita lanzó una guerra de precios con Rusia al elevar la producción y recortar los precios, cuando Rusia se negó a aliarse con la OPEP Y recortar aun más la producción.
Los precios internacionales del crudo cerraban otra jornada de fuerte debacle con caídas en torno al 12% para el Brent y del 10% para el WTI, en ambos casos a niveles que no se veían desde 2016 y ante la posibilidad que los mercados mundiales enfrenten su mayor superávit histórico en lo que respecta al stock de petróleo.
Los precios del petróleo observaban la noche del domingo bajas de hasta 5,44% en los mercados de Nueva York y Londres, como consecuencia del avance del coronavirus y la incertidumbre sobre si medidas económicas, como la decisión de la Reserva Federal de los Estados Unidos de rebajar su tasa de interés hasta 0% contribuirán a detener la caída en la economía mundial.
La petrolera argentina YPF, controlada por el Estado, dijo el jueves que registró una pérdida operativa neta de 33.379 millones de pesos (534,7 millones de dólares) en 2019 como consecuencia del menor valor de sus activos, la situación macroeconómica y algunas políticas locales para el sector.
Dos grandes compañías petroleras internacionales tienen la intención de comprar conjuntamente la participación del 49% en el campo Bandurria Sur, actualmente controlado por Schlumberger. El proveedor de servicios petroleros compró la participación en Bandurria Sur en 2017, pero el año pasado dijo que quería vender la participación. La petrolera estatal argentina YPF posee una participación operativa del 51% en el activo.
Guyana se ganó la lotería y está a punto de cobrar el cheque de su premio. Sus vecinos, especialmente en Venezuela, esperan intrigados por saber en qué se lo va a gastar. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía de esta olvidada nación sudamericana de casi 800.000 habitantes crecerá en 2020 a la espectacular tasa del 86% anual, o sea 14 veces más rápido que la economía china. Casi sobra decir que será la economía de mayor crecimiento en el mundo.
La OPEP prevé una menor demanda por su crudo en 2020 aun cuando crezca el apetito global, indicó el cartel el miércoles, en la medida que productores rivales captan una mayor cuota de mercado y Estados Unidos alcanza máximos récord en producción.
La OPEP anunció el miércoles que el bombeo de petróleo en Venezuela en noviembre alcanzó los 697,000 bpd. Pero el aumento de la producción de un país puede no tener un impacto positivo en el futuro cercano en vista de la decisión de la OPEP de reducir la producción en un intento de mantener los inventarios a un nivel que permita evitar la caída del precio.