Los precios internacionales del crudo cerraban otra jornada de fuerte debacle con caídas en torno al 12% para el Brent y del 10% para el WTI, en ambos casos a niveles que no se veían desde 2016 y ante la posibilidad que los mercados mundiales enfrenten su mayor superávit histórico en lo que respecta al stock de petróleo.
El Brent operaba en el mercado de futuros de Londres con una caída del 12,5% hasta alcanzar los US$ 29,59 por barril.
En tanto, los futuros del WTI operaban en el New York Mercantile Exchange a US$ 28,96 el barril, con una caída del 9,92%.
Los analistas petroleros coincidían en que tras un desplome vertiginoso de la demanda y un giro de 180 grados en la política de producción de Arabia Saudita, los mercados mundiales de petróleo se enfrentan a la posibilidad del mayor superávit de crudo jamás registrado.
Si la guerra de precios entre el reino saudita y Rusia persiste y el mundo entra en recesión debido al coronavirus, el exceso de petróleo podría aumentar a entre 800 millones y 1.300 millones de barriles en los primeros seis meses de este año, reseñó la agencia Bloomberg.
La fuerte y repentina caída de la demanda mundial de petróleo es la razón principal del superávit, mientras que la debilidad del precio se vio exacerbada por la decisión de Arabia Saudí de aumentar la oferta de crudo en 2,6 millones de barriles al día.
Por su parte, Rusia ha dicho que puede aumentar la producción diaria entre 300.000 y 500.000 barriles diarios.