El candidato de extrema derecha a la presidencia de Brasil, Jair Bolsonaro, recibiría la mayor cantidad de sufragios en la primera vuelta de las elecciones de octubre, pero perdería ante la mayoría de sus rivales en un posible balotaje, según una encuesta de Ibope difundida el miércoles.
El candidato presidencial Jair Bolsonaro dice que los policías de Brasil deberían estar autorizados para matar a delincuentes y recibir una condecoración por ello, no un juicio. En una entrevista, el aspirante derechista afirmó que él “dejaría a la gente de bien fuera de la línea de fuego” e iría decididamente tras los delincuentes.
Las encuestas de opinión se suceden y amplían la ventaja que el encarcelado expresidente Lula da Silva obtendría si pudiera disputar las elecciones del 7 de octubre próximo en Brasil. Un sondeo publicado este miércoles le da aun 39% frente al 30% que sumó en junio.
Este pasado fin de semana, el Partido de los Trabajadores de Brasil proclamó como su candidato presidencial al ex mandatario Lula da Silva, pesar de estar inhabilitado para participar del proceso por estar en prisión tras ser condenado a 12 años y un mes por corrupción.
El ultraderechista Jair Bolsonaro, ex capitán del Ejército, fue proclamado el domingo candidato presidencial por el Partido Social Liberal (PSL) para la elección del próximo octubre en Brasil, considerada la más incierta en la historia de la principal economía de Latinoamérica.
El ex mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, preso por corrupción, continúa como favorito para las elecciones presidenciales de octubre próximo, según una encuesta. De acuerdo con el sondeo de la firma Datafolha, publicada por el periódico Folha de Sao Paulo, Lula (2003-2010) tiene el 30% de la intención de voto de los brasileños, a pesar de cumplir una pena de 12 años por corrupción y lavado de dinero que lo inhabilita electoralmente por haber sido condenado por un tribunal colegiado en segunda instancia.
El candidato de extrema derecha a la presidencia de Brasil, Jair Bolsonaro, se desvivió por dar su respaldo a una huelga de camioneros que paralizó al país y forzó al gobierno a restablecer costosos subsidios al combustible, y la estrategia podría fortalecer sus opciones en los comicios de octubre.
Los transportistas en paro en Brasil se comunican por la aplicación WhatsApp sin acatar a los dirigentes gremiales tradicionales y algunos grupos demostraron su simpatía con el precandidato presidencial Jair Bolsonaro, de extrema derecha.
Brasil encara a partir de este mes un año electoral repleto de incertidumbre después de las sucesivas crisis que han hecho tambalear la política brasileña, acorralada por un gigante escándalo de corrupción que puede pasar factura a los partidos. El país enfrenta en octubre sus primeras elecciones desde que saliera a la luz los entresijos del mayor caso de corrupción de la historia de Brasil, el cual ha salpicado a centenas de legisladores de todo el arco partidario que deberán rendir cuentas ante los electores.
El ex presidente Lula da Silva es el favorito para las elecciones de 2018, dominando todos los escenarios frente a sus potenciales rivales, según reveló este miércoles el tradicional sondeo de la Confederación Nacional del Transporte, que indicó que se amplió el rechazo al gobierno y a la imagen personal del mandatario Michel Temer.