Los venezolanos acuden hoy a las urnas en unas elecciones presidenciales muy esperadas que podrían poner fin a un cuarto de siglo de chavismo. La nación se enfrenta a una decisión crucial entre mantener el actual gobierno del presidente Nicolás Maduro u optar por el cambio liderado por el candidato opositor Edmundo González, apoyado por la dirigente política María Corina Machado.
Los gobiernos de izquierda en América del Sur parecen haberle dado la espalda al venezolano Nicolás Maduro después de que pronosticara la semana pasada que su país se encaminaría a un baño de sangre si no lograba ganar las elecciones presidenciales del domingo venidero.
A siete días de las elecciones generales en las que el presidente Nicolás Maduro busca un nuevo mandato, Agência Brasil informó que las encuestas no podían predecir un ganador claro. Si bien muchas consideran al candidato opositor Edmundo González Urrutia como el favorito, otras sitúan a Maduro por delante.
En la semana previa a las elecciones en Venezuela, el canciller uruguayo, Omar Paganini, insistió en Montevideo que es hora de defender la democracia en ese país para que el pueblo pueda elegir libremente su gobierno. También pidió que el proceso se desarrolle en paz y confió en que los votos sean contados con transparencia. Asimismo, deseó que el resultado fuera aceptado por todos los involucrados.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su alarma por las recientes declaraciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, en las que sugirió una posible violencia si pierde las próximas elecciones. En una entrevista con agencias de noticias internacionales, Lula condenó las declaraciones de Maduro, que incluyeron amenazas de un baño de sangre y una guerra civil, como peligrosas e inaceptables.
Uruguay, Argentina, Costa Rica, Guatemala y Paraguay firmaron este viernes una declaración en la que expresan su preocupación por el creciente “hostigamiento y persecución” que el régimen venezolano del presidente Nicolás Maduro ejerce sobre los líderes opositores de cara a las elecciones del 28 de julio, que la mayoría de las encuestadoras prevé que perderá.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anticipó un baño de sangre en su país si no logra ser reelecto el 28 de julio. Según las encuestas más recientes, estaría actualmente más de 10 puntos porcentuales por detrás del candidato opositor Edmundo González Urrutia.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, advirtió este viernes que la oposición “fascista de derecha” alegaría juego sucio en las próximas elecciones del 28 de julio y luego promovería un golpe de Estado “en cualquier momento”. Maduro insistió en que tenía pruebas de que los candidatos presidenciales Edmundo González Urrutia y Enrique Márquez pretendían seguir ese camino para provocar “violencia” después de que ninguno de ellos firmara esta semana un acuerdo para reconocer el resultado de la contienda electoral.
Las autoridades venezolanas anunciaron este martes que retiraban la invitación cursada previamente a la Unión Europea (UE) para supervisar las elecciones del 28 de julio, en una medida que arroja más dudas sobre un proceso que durante mucho tiempo ha parecido poco transparente tras la supresión de los derechos políticos de la líder opositora María Corina Machado.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha recibido un borrador de propuesta para establecer la paz política en Venezuela tras las próximas elecciones presidenciales. Se espera que este texto, elaborado por el embajador de Petro en Caracas junto con diplomáticos de otros países y empresarios, sea enviado próximamente al presidente venezolano, Nicolás Maduro, para su consideración.