El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anticipó un baño de sangre en su país si no logra ser reelecto el 28 de julio. Según las encuestas más recientes, estaría actualmente más de 10 puntos porcentuales por detrás del candidato opositor Edmundo González Urrutia.
El destino de Venezuela en el siglo XXI depende de nuestra victoria el 28 de julio. Si ustedes no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida, producto de los fascistas, garanticemos el mayor éxito, la mayor victoria en la historia electoral de nuestro pueblo, dijo Maduro a un grupo de seguidores al oeste de Caracas.
Mientras más contundente sea la victoria, más garantías de paz tendremos. Mientras más contundente sea la votación, más garantías de futuro le vamos a garantizar a estas niñas, a estos niños, agregó.
Maduro es uno de los muchos candidatos que desafían al favorito González Urrutia, que alcanzó esa posición tras la inhabilitación de la principal líder de la oposición, María Corina Machado.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela convocó a los 10 candidatos presidenciales el 20 de junio para que firmaran un acuerdo por el que aceptaban el resultado de las elecciones, pero González Urrutia y Enrique Márquez se negaron a participar alegando que tal disposición ya estaba incluida en la Constitución y las leyes.
Según un dirigente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) consultado por el diario español El País, el bando de Maduro maneja datos que indican que González Urrutia lleva 14 puntos porcentuales de ventaja. Sin embargo, se espera que Maduro y los líderes chavistas Diosdado Cabello y Jorge Rodríguez revertirían esa situación en el sprint final. Nuestra campaña está tocando al pueblo, la de Edmundo ya no, llegó a su techo. Estamos avanzando y la brecha se acorta, citó El País a su fuente.
Según el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello (CEPyG-UCAB) y la encuestadora Delphos, González Urrutia ganaría con 59,1% de la intención de voto, mientras que Maduro sólo tendría 25%.
En este escenario, Machado denunció un ataque contra ella y su equipo en Barquisimeto justo el día después de que su jefe de custodios Milcíades Ávila fuera detenido, presuntamente por violencia de género. Machado dijo que los vehículos de su comitiva habían sido vandalizados con pintura y golpes, mientras que la manguera de los frenos de una de las camionetas había sido cortada, poniendo en peligro la seguridad de las personas que viajaban en ella.
Esta madrugada se cometió un atentado contra mi persona y mi equipo en Barquisimeto, estado Lara. Nuestros carros fueron vandalizados y la manguera de los frenos fue cortada, dijo Machado en un video publicado en redes sociales. Agentes del régimen nos siguieron desde Portuguesa y rodearon la urbanización donde pasamos la noche, agregó. Esto ocurre aquí, hoy, a 10 días de las elecciones presidenciales del 28 de julio, pocas horas después de que secuestraran a nuestro jefe de seguridad, Milcíaades Ávila, prosiguió.
Machado, que ya no se hospeda en establecimientos públicos para evitar consecuencias a sus dueños como en ocasiones anteriores con cierres temporales o sanciones económicas, lleva tiempo insistiendo en que la campaña de Maduro es la violencia.