Tras analizar el asunto con el rey Carlos III, el príncipe Andrés anunció este viernes que renunciaría de inmediato al uso de todos sus títulos y honores reales, incluido el de duque de York, en medio de la creciente presión y las continuas acusaciones relacionadas con el escándalo de Jeffrey Epstein. En las conversaciones también participó el hijo del rey Carlos, Guillermo, príncipe de Gales.
Desde 2020, el tercer hijo de la difunta reina Isabel y hermano del actual monarca no ha podido representar oficialmente a la familia real británica. También fue despojado de sus títulos militares y patrocinios debido a su amistad con el empresario estadounidense que murió en prisión mientras esperaba un juicio por dirigir una red de explotación y abusos.
Tras conversaciones con el rey y mi familia inmediata y extendida, hemos llegado a la conclusión de que las continuas acusaciones en mi contra están afectando el trabajo de Su Majestad y la Familia Real, declaró el veterano de la Guerra de las Falkland de 1982. Como siempre, he decidido anteponer mi deber hacia mi familia y mi país. Mantengo mi decisión de hace cinco años de retirarme de la vida pública —añadió—. Con el consentimiento de Su Majestad, creemos que ahora debo dar un paso más. Por lo tanto, ya no usaré mi título ni los honores que me fueron conferidos. Como ya he dicho, niego rotundamente las acusaciones formuladas contra mí, incluidas las de la difunta Virginia Giuffre, quien lo acusó de abuso sexual cuando era menor de edad. La decisión del Príncipe llega días antes de la publicación de las memorias de Giuffre.
Andrés seguirá siendo Príncipe, como siempre lo ha sido desde su nacimiento, pero ya no usará el título de Duque de York, su pertenencia a la Orden de la Jarretera ni su cargo de Caballero de la Gran Cruz de la Real Orden Victoriana. Además, sigue siendo el octavo en la sucesión al trono, ya que solo el Parlamento puede despojarlo por completo de su Ducado. Se espera que continúe viviendo en su residencia privada, la Logia Real de Windsor. Su contrato de arrendamiento privado se extiende hasta 2078.
Mientras tanto, la exesposa de Andrés perderá el título de duquesa de York y pasará a ser conocida simplemente como Sarah Ferguson. Las hijas de la pareja, la princesa Beatriz y la princesa Eugenia, conservarán sus títulos y no se verán afectadas por esta medida.
Andrés no asistirá a las celebraciones navideñas de la familia real en Sandringham.