Una encuesta de Datafolha publicada este domingo reveló que el 58% de los brasileños ha reducido sus compras de alimentos debido al aumento de la inflación, que alcanzó el 5,48% anual en marzo de 2025. Al medir la situación entre los estratos más pobres de la sociedad (personas con ingresos de hasta dos salarios mínimos), el 67% se vio obligado a adoptar medidas de contingencia.
Para afrontar la situación, el 80% ha cambiado sus hábitos, como comer menos fuera (61%), optar por un café más económico (50%) o reducir el consumo de agua, electricidad y gas (50%). Otras medidas incluyen buscar ingresos adicionales (47%), reducir la compra de medicamentos (36%), evitar el pago de deudas y facturas (32%), lo que elevó la preocupación por el aumento de la morosidad.
El 54% de los encuestados atribuyó la inflación, impulsada por fuertes aumentos de precios del tomate (22,55%), los huevos (13,13%) y el café (8,14%), al gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. Sin embargo, los problemas climáticos, los conflictos internacionales y los agricultores también comparten parte de la responsabilidad. La aprobación de Lula ascendió al 29%, pero la desaprobación se mantiene alta, con un 38%, debido a la inflación alimentaria.
Las iniciativas gubernamentales, como las exenciones de impuestos a las importaciones, han tenido un impacto limitado hasta el momento. Además, el 55% de los entrevistados afirmó que la situación económica del país ha empeorado en los últimos meses, diez puntos más que a finales de 2023. Esta es la primera vez en el tercer mandato de Lula que esta percepción negativa alcanza a la mayoría de la población. Solo el 14% de los encuestados exime al gobierno de cualquier responsabilidad. Incluso entre quienes declaran votar por Lula, el 72% reconoce cierta responsabilidad del presidente en el aumento de los precios de los alimentos.
Entre los brasileños de bajos ingresos, el 55% culpa al gobierno y el 54% a los agricultores. Entre los más ricos, se da más peso a factores internacionales: el 40% culpa a las guerras y el 36% a la crisis en Estados Unidos.
Además, según la encuesta Datafolha, uno de cada cuatro brasileños (25%) afirmó tener menos comida de la necesaria. Para 6 de cada 10, la cantidad es suficiente, mientras que solo el 13% dijo que era que suficiente. El aumento de la inflación en el grupo de alimentos se debió principalmente a la suba de los los tomates (22,55%), los huevos de gallina (13,13%) y el café molido (8,14%). En 12 meses, la inflación de estos artículos fue del 0,13%, el 19,52% y el 77,78%, respectivamente.
En marzo de este año, el Índice Nacional Amplio de Precios al Consumidor (IPCA) subió un 0,56%, y el grupo de alimentos y bebidas subió un 1,17%, impulsando la inflación al alza. Además, el 36% de los brasileños redujo la compra de medicamentos, el 32% dejó de pagar deudas y el 26% dejó sin pagar los gastos básicos del hogar.
Para la encuesta, Datafolha entrevistó a 3.054 personas mayores de 16 años en 172 municipios entre el 1 y el 3 de abril. El margen de error es de ±2 puntos porcentuales.