Las autoridades de la provincia argentina de Salta llamaron a licitación para construir un “cerco perimetral” de 200 metros de largo y 2,5 metros de alto en la frontera con Bolivia a la vera del río Bermejo, entre la terminal de ómnibus de Aguas Blancas y el puesto de control migratorio, con el objetivo de impedir el ingreso de extranjeros de manera irregular y drogas al país.
La medida se enmarca en las iniciativas denominadas Fronteras Blindadas y Plan Güemes de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
La Cancillería boliviana sostuvo que los temas limítrofes deben ser tratados entre los gobiernos a través del diálogo bilateral e insistió en que cualquier medida unilateral puede afectar la buena vecindad y la convivencia pacífica entre pueblos hermanos.
Del lado boliviano se construyeron controles estrictos, pero del lado argentino no hubo una delimitación clara, dijo a El Tribuno de Salta la directora de Vigilancia y Control de Fronteras del Ministerio de Seguridad, Virginia Cornejo. La idea es evitar el paso de personas por lugares no controlados durante las bajantes, explicaron también las autoridades locales. El lugar es notorio por su permeabilidad al narcotráfico.
El mes pasado, un presunto traficante de poca monta murió en un enfrentamiento con la Gendarmería Nacional, en un confuso incidente en el que se incautaron unos 51 kilos de cocaína.
En Orán-Aguas Blancas, violentos narcotraficantes atacaron a la Gendarmería porque no soportan que se les acabe el negocio. Querían cruzar cargamentos ilegales por pasos clandestinos y, cuando los interceptaban, respondían. Pero quedó claro: ni un gramo de droga pasará por nuestras fronteras, escribió Bullrich en las redes sociales en aquel entonces.
Días antes, Bullrich y el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, lanzaron el Plan Güemes para enfrentar el narcotráfico en Aguas Blancas. La iniciativa incluyó unidades de Prefectura Naval (PNA) patrullando el río Bermejo, para no dejar al país vecino como el único con presencia armada en la zona, subrayó Bullrich.
Por primera vez vamos a tener autoridad sobre el río y no sólo serán nuestros vecinos bolivianos los que determinen el curso del río, sino que también será la PNA, nuestra autoridad policial en nuestros ríos, en nuestros lagos y en nuestros mares, dijo también.
Aguas Blancas, en el departamento salteño de Orán, frente a la ciudad boliviana de Bermejo, en el departamento de Tarija, es uno de los lugares más importantes donde el Estado argentino, a nivel provincial y nacional, debe tener presencia, agregó. Las dos ciudades están separadas por el curso superior del río Bermejo, que constituye una frontera natural entre los dos países.
Los salteños van a recuperar sus calles y sus fronteras porque el narcotráfico, el terror y las calles [que han sido] tomadas por bandas criminales ya no tendrán lugar en esta región, señaló también Bullrich.
El Plan Güemes consiste en el despliegue de una fuerza federal de 310 efectivos en zonas críticas, con presencia intensiva en puntos estratégicos como el Río Bermejo y la Ruta Nacional 34, también conocida como la Ruta de la Droga. El plan involucra esfuerzos conjuntos entre fuerzas federales y provinciales, además del Poder Judicial y las Fiscalías de Narcocriminalidad y Lavado de Activos.
La frontera de Argentina con Bolivia se ha convertido en una zona porosa en la que los residentes compran en Bolivia, donde los productos son bastante más baratos. Pero una reciente crecida del río Bermejo tras las intensas lluvias caídas en su cuenca alta provocó la suspensión del cruce en barcazas y gomones, produciendo colas de hasta 5 kilómetros para cruzar por las vías legales.