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Venezuela expulsa a los embajadores de Chile, Uruguay y otros países tras la polémica electoral

Lunes, 29 de julio de 2024 - 21:41 UTC
Gil declaró que Venezuela retiraría a su personal diplomático de estos países y exigió a sus representantes que abandonaran inmediatamente el territorio venezolano. ” Gil declaró que Venezuela retiraría a su personal diplomático de estos países y exigió a sus representantes que abandonaran inmediatamente el territorio venezolano. ”

El régimen del presidente venezolano Nicolás Maduro ha expulsado a los embajadores de Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay. Esta medida se produce tras la condena internacional generalizada de los recientes resultados de las elecciones presidenciales, que declararon vencedor a Maduro en medio de acusaciones de importantes irregularidades.

El ministro de Asuntos Exteriores venezolano, Yván Gil, anunció las expulsiones el lunes, acusando a estas naciones de “injerencia” en los asuntos internos de Venezuela. Gil declaró que Venezuela retiraría a su personal diplomático de estos países y exigió a sus representantes que abandonaran inmediatamente el territorio venezolano.

“Venezuela expresa su más firme rechazo a las acciones y declaraciones injerencistas de un grupo de gobiernos de derecha, subordinados a Washington y abiertamente comprometidos con los más sórdidos postulados ideológicos del fascismo internacional”, declaró Gil en las redes sociales, comparando la situación actual con las acciones del extinto Grupo de Lima. Enfatizó que el gobierno venezolano «se reservará todas las acciones legales y políticas para hacer valer, preservar y defender nuestro inalienable derecho a la autodeterminación.“

Este acontecimiento se produce tras la firme postura de Panamá sobre las elecciones venezolanas, en la que el ministro de Asuntos Exteriores, Álvaro Mulino, afirmó que ”los regímenes que no respetan los derechos humanos y violan las libertades no merecen reconocimiento diplomático”. Las declaraciones de Mulino se hicieron eco del sentir de varias naciones latinoamericanas y provocaron la petición de una revisión del proceso electoral en Venezuela.

Las controvertidas elecciones, en las que Maduro obtuvo un 51% de los votos frente al 44% del candidato opositor Edmundo González, han sido recibidas con escepticismo y acusaciones de fraude electoral. González y su coalición han denunciado graves irregularidades en el proceso de recuento de votos, lo que ha provocado un coro de peticiones internacionales de transparencia.

Países como Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay han expresado su profunda preocupación por el desarrollo de las elecciones. Han pedido colectivamente una reunión urgente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para abordar la situación y salvaguardar la voluntad democrática del pueblo venezolano.

El presidente de Chile, Gabriel Boric, expresó su incredulidad ante los resultados electorales y declaró: “El régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer. Chile no reconocerá ningún resultado que no sea verificable”. El canciller chileno, Alberto van Klaveren, enfatizó la necesidad de una revisión independiente de las actas electorales y la participación de observadores internacionales imparciales.

Otros líderes latinoamericanos se han hecho eco de estas preocupaciones. El Presidente de Ecuador, Daniel Noboa, criticó a los políticos que “intentan aferrarse al poder”, mientras que el Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, calificó las elecciones de “fraude”. El Presidente de Argentina, Javier Milei, fue especialmente elocuente, utilizando las redes sociales para denunciar a Maduro y animar a los venezolanos a continuar su lucha por la democracia.

Incluso líderes tradicionalmente aliados han mostrado cautela. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, declaró que su Gobierno esperaría a los resultados definitivos antes de reconocer la victoria de Maduro, mientras que las autoridades brasileñas han pedido que se informe de forma detallada y transparente sobre el recuento de votos.