Los ciudadanos de la Unión Europea se decantaron masivamente por la derecha en las elecciones parlamentarias del domingo, asestando un duro golpe a administraciones progresistas como las de Bélgica y Francia, lo que provocó la dimisión del Primer Ministro Alexander De Croo y la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria de elecciones anticipadas por parte del Presidente Emmanuel Macron, respectivamente.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, seguirá en el cargo después de que el Partido Popular Europeo (PPE) obtuviera más de 180 escaños de los 720 en Estrasburgo. Construiremos una fortaleza contra los extremos, izquierda y derecha, dijo von der Leyen. ”Hoy es un buen día para el PPE, hemos ganado las elecciones europeas (...) Los votantes han reconocido nuestro liderazgo en los últimos cinco años, añadió la líder democristiana.
En Buenos Aires, el Presidente argentino, Javier Milei, celebró el resultado del domingo: Llegan grandes noticias desde el Viejo Continente. Las nuevas derechas han arrasado en las elecciones europeas y le han puesto un freno a todos aquellos que empujan la Agenda 2030, una agenda inhumana diseñada por burócratas, para beneficio de burócratas, escribió en X.
Hace unos meses nos paramos frente al Foro de Davos, principal exponente de la Agenda 2030 y les dijimos que de continuar este rumbo Occidente se encaminaba a su extinción. Los pueblos de Europa han hablado y han revalidado con su voto nuestra visión, a pesar de los llantos de los progresistas locales e internacionales, periodistas y políticos que cuestionaron el nuevo posicionamiento de Argentina para disfrazar sus intenciones globalistas. Revisen quienes atacaron con vehemencia nuestro dicurso y encontrarán allí los representantes en Argentina de esa agenda nefasta que hoy ha sufrido una enorme derrota, añadió.
El mandatario sudamericano también señaló que Occidente debe recuperar las banderas que lo convirtieron en el proceso civilizatorio más próspero de nuestra historia: la defensa de la vida, la libertad y la propiedad de los individuos. Y concluyó con su clásico grito de guerra: VIVA LA LIBERTAD CARAJO...!!!”
Por detrás de los 139 escaños del PPE se situó la Alianza de Socialistas y Demócratas Europeos (S&D), con 135, seguida de los 71 de los Conservadores y Reformistas (ECR), y de la ultraderechista Identidad y Democracia (ID), con 62, y los Verdes/Alianza Libre Europea, con 53. El bloque más pequeño de eurodiputados seguiría siendo La Izquierda, con 34 escaños, tres menos que en el periodo anterior.
En Francia, Macron disolvió la Asamblea Nacional y convocó elecciones anticipadas para superar la crisis desatada por los resultados del domingo, que situaron a la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) de Marine LePen en torno al 31,5% de los votos, seguida de Renacimiento de Macron, con el 15,2%, y el Partido Socialista, con el 14%.
En unos instantes firmaré el decreto de convocatoria de las elecciones legislativas para el 30 de junio, para la primera vuelta, y el 7 de julio, para la segunda, anunció Macron, que también admitió que no podía actuar como si no hubiera pasado nada. El del domingo no es un buen resultado para los partidos que defienden Europa, consideró también, ya que la extrema derecha avanza en todo el continente.
Estas elecciones históricas demuestran que cuando el pueblo vota, el pueblo gana, argumentó LePen al tiempo que subrayó el nuevo papel de su movimiento como principal fuerza de cambio en Francia. A continuación, prometió poner fin a la migración masiva, dar prioridad al poder adquisitivo, [y] hacer que Francia vuelva a vivir.
Llamo a los franceses a que vengan y se unan a nosotros para formar una mayoría en torno a la RN al servicio de la única causa que guía nuestros pasos: Francia, subrayó además Le Pen.
Según el artículo 12 de la Constitución francesa, deben celebrarse nuevas elecciones en un plazo de 20 a 40 días tras el anuncio de la disolución. Sin embargo, el Presidente debe esperar al menos un año después de las elecciones legislativas que siguieron a la última disolución. Como demuestran las experiencias anteriores, este mecanismo puede tener los efectos deseados o todo lo contrario.
Los movimientos de derecha también fueron fuertes en Holanda, Austria, Alemania e Italia, donde los Hermanos de Italia (FDI), de la Primera Ministra Giorgia Meloni, habrían cosechado entre el 26 y el 30% de los votos, según sondeos a pie de urna, seguidos por el Partido Democrático (PD, centro-izquierda), con entre el 21 y el 25%, y el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), entre el 10% y el 14%.