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Ratifican que buque participante en desembarco del 2 de Abril no debe ser desguazado

Lunes, 6 de diciembre de 2021 - 09:39 UTC
El ARA Santísima Trinidad fue un destructor de misiles clase 42 diseñado en el Reino Unido y gemelo del HMS Sheffield hundido por la aviación argentina durante la guerra. El ARA Santísima Trinidad fue un destructor de misiles clase 42 diseñado en el Reino Unido y gemelo del HMS Sheffield hundido por la aviación argentina durante la guerra.

Un Tribunal Federal de Apelaciones de Bahía Blanca en la provincia argentina de Buenos Aires ha confirmado una sentencia judicial de primera instancia por la cual el destructor ARA Santísima Trinidad que participó en el desembarco del 2 de abril de 1982 en Puerto Stanley, no puede venderse como chatarra, a pesar de su actual estado de deterioro.

Los veteranos de guerra se habían opuesto al desguace y venta del emblemático barco, al que les gustaría ver restaurado y convertido en museo. El ARA Santísima Trinidad se hundió en la Base Naval de Puerto Belgrano en 2013 por falta de mantenimiento

La Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca confirmó la sentencia del juez Walter López Da Silva del pasado mes de diciembre que impidió cualquier nueva acción sobre el destructor en espera del resultado del juicio presentado por los veteranos, quienes invocaron leyes sobre el patrimonio cultural de la nación.

El caso judicial había sido presentado por el ciudadano particular Jorge Oliver luego de que el Decreto 1017/20 del presidente Alberto Fernández, de fecha 17 de diciembre de 2020, ordenara la venta del Santísima Trinidad como chatarra.

Los abogados en representación del Estado Nacional citaron los riesgos de mantener la estructura a flote, además de los costos de reparación que buscan los grupos de veteranos. Pero el juzgado de Bahía Blanca sostuvo que su decisión era solo una medida cautelar a la espera del resultado de un juicio y como tal no necesitaban ahondar en tecnicismos como costos o proyectos. La medida solo tenía la intención de dejar al Santísima Trinidad disponible para esos proyectos si eso es lo que los tribunales finalmente resuelven, lo que no sería posible si se vendiera como chatarra a esta altura.

Los Magistrados de Bahía Blanca también acordaron, no obstante, que la participación del buque en los hechos de 1982 lo habilitaba para ser catalogado como patrimonio cultural de conformidad con la Ley 25.197. El tribunal también citó negociaciones previas entre los gobiernos federales y diversas organizaciones para convertir al Santísima Trinidad en un museo que probaría que es incluso deseo del estado nacional no avanzar en el desguace. La Comisión Nacional de Monumentos y Museos del Ministerio de Cultura participa en el proceso.

Luego de que el buque se hundiera en 2013 debido a un mal mantenimiento e incluso después de reflotarlo, la Armada Argentina dictaminó que el buque era irrecuperable y que incluso remolcarlo a alta mar para ser hundido con honores era arriesgado porque podría causar su naufragio en el canal de acceso a la zona comercial del puerto Bahía Blanca, bloqueando el tráfico comercial en su totalidad.

Pese a estas consideraciones, un grupo de veteranos liderados por Oliver llevó el caso a los tribunales, solicitando que la custodia del barco fuera entregada a la “Fundación 20 de Noviembre” de acuerdo con lo establecido en la ley 25.197 (Régimen de Patrimonio Cultural).

El ARA Santísima Trinidad fue un destructor de misiles clase 42 de diseño británico considerado un gemelo del HMS Sheffield hundido por la aviación argentina durante la guerra.

Veteranos de guerra citados por Infobae esperaban que el presidente Fernández ahora retrocediera en su decisión de desechar al Santísima Trinidad y asignara los fondos para su restauración. Esos fondos se recuperarían mediante una entrada cobrada a los visitantes del futuro museo, explicó Infobae.

(Fuente: Infobae)