Un Tribunal Federal de Apelaciones de Bahía Blanca en la provincia argentina de Buenos Aires ha confirmado una sentencia judicial de primera instancia por la cual el destructor ARA Santísima Trinidad que participó en el desembarco del 2 de abril de 1982 en Puerto Stanley, no puede venderse como chatarra, a pesar de su actual estado de deterioro.
Un fallo de un tribunal argentino detuvo este jueves el desguace de un buque de la Armada Argentina involucrado en el desembarco del 2 de abril de 1982 en las Islas Falkland. Los veteranos de guerra habían objetado rotundamente la decisión del presidente Alberto Fernández sobre el destino del navío.