El gobierno británico convocará una sesión especial del Parlamento el sábado 19 de octubre, después de la decisiva cumbre europea en la que se abordará el Brexit, y que será la última oportunidad para que el Reino Unido y la Unión Europea (UE) lleguen a un acuerdo antes del 31 de octubre, fecha límite para el divorcio británico.
En la sesión, dos días después que el premier se reúna con las autoridades europeas en Bruselas con las que aún se pretende llegar a un acuerdo, los parlamentarios deberán elegir entre abandonar el bloque 12 días después o extender el proceso del Artículo 50.
Los parlamentarios deben aprobar la sesión, que coincidiría con una marcha anti-Brexit organizada por la campaña People's Vote, que se espera multitudinaria y a la que los parlamentarios laboristas asistirán para hacer todo lo posible para detener un Brexit sin acuerdo, según anticipó el líder del sector, Jeremy Corbyn.
El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo estar confiado en alcanzar un consenso en la cumbre europea -el 17 de octubre-, pero poco después la Comisión Europea (CE) advirtió que la propuesta del británico para el Brexit no es satisfactoria.
El Colegio de Comisarios criticó asimismo la salvaguarda irlandesa, conocido como backstop y aseguró que el mecanismo no tiene sentido si está limitado en el tiempo, o si puede ser suspendido o modificado por un tercero, aludiendo a Irlanda del Norte.